Overlord: World of Gown

Capítulo 9: Rey Loco (Parte 2)

"Su Majestad."

Dijo Sebas mientras se inclinaba ante el rey. El hombre que ocupaba el trono era anciano, sus canas lo demostraban aún más. Sólo por el olor, Sebas podía decir que era frágil hasta el punto de que el estrés podría incluso matarlo. Sin embargo, el rey no parecía preocuparse por sus problemas de salud y seguía tomándose en serio sus reuniones semanales en la corte. Si no fuera por él, ¿quién vigilaría a los nobles?

"Por favor, levántate". La voz del rey sonó, indicando al forastero que le mirara. Los nobles sólo pudieron mirar con confusión el comentario.

Sin embargo, Sebas hizo lo que se le dijo, con su firme mirada dirigida hacia el rey. "Soy el Rey Rampossa Tercero, actual Gobernante de Re-Estize. Debo decir que es un placer conocer a alguien que salvó la vida de mi Capitán Guerrero". Soltó una risita, y los nobles se sobresaltaron aún más al oír que aquel hombre era uno de los dos que habían salvado la vida al plebeyo. Ahora lo miraban o con disgusto o con honor. Los nobles eran o extremadamente leales o extremadamente corruptos. Había algún término medio, pero estos nobles eran excepciones que no vivían mucho tiempo en el mundo de la política.

"Es un placer conocerle también, Rey Rampossa Tercero. Soy Sebas Tian, un simple sirviente de mi amo, Ainz Ooal Gown". Respondió Sebas. Sabía cómo hablarle a un Ser Supremo, así que seguramente podría lidiar con hablarle a un rey mortal.

"Sebas Tian" es así. Entonces, en nombre del reino, les agradezco a ti y a tu maestro por salvar la vida de Gazef". Dicho esto, el rey hizo una breve reverencia al recién llegado, dejando boquiabiertos a la mayoría de los nobles. ¿Quién era esta persona a la que incluso el rey se dirigía, y por qué se inclinaba? Era un rey, uno que no debería inclinarse en absoluto. Sin embargo, lo hizo ante un simple sirviente, ni siquiera ante la verdadera persona que salvó la vida de Stronoff. Esto sólo les hizo pensar más en que el rey ya no era apto para gobernar, echando por tierra el prestigio y el honor al cometer semejante acción. La mayoría de los nobles querrían convertirse ellos mismos en reyes si fuera tan fácil. Pero tenía herederos, una princesa y dos príncipes. El mayor era el más fuerte, y el príncipe más joven era inteligente, pero parecía débil y no se entrenaba a menudo en las artes de la esgrima, una habilidad que todo noble y miembro de la realeza debería poseer. Y la princesa ni siquiera estaba en los pensamientos de la mayoría de los nobles. Una niña nunca debería pensar en convertirse en gobernante de una nación o incluso en heredera. Esa era la tradición desde siempre, y así, debía permanecer.

"No soy digno de tu agradecimiento. Sólo seguí las órdenes de mi señor, y eso fue ayudarle a rescatar la aldea y a Gazef Stronoff. Es a él a quien deberías agradecérselo, majestad".

Los nobles del reino estaban ahora donde aún más en un estado de confusión y ligera rabia. Sebas decía que su maestro era un lord, pero ellos no conocían a ningún lord llamado como tal. Tal cosa era un crimen, y los nobles odiaban que se usara ante ellos. En absoluto les gustaba Ainz Ooal Gown, ni siquiera habiéndolo conocido personalmente. La mayoría querría matar a ese hombre que se atrevía a reclamar un título sin poseer tierra alguna.

"¿Tu amo, un lord? Por favor, ¿quién es este Ainz Ooal Gown?"

"¿Sólo un mago que pensó que salvar al Capitán Guerrero le daría algún tipo de título nobiliario tal vez? ¡Eso es incluso un crimen!"

"Probablemente fue suerte que salvara a Stronoff. Ni siquiera se atreve a venir aquí solo".

"¡Deberíamos pedirle que venga a la capital inmediatamente!"

Todos los nobles gritaron en diferentes tonos y sonidos. Hablaron y hablaron hasta que el rey reunió el aliento suficiente para hacerlos callar una vez más. Sebas, al oírlos burlarse de su señor y último de los Supremos, se llenó de una rabia que sin duda debía controlar, o de lo contrario no podría cumplir la orden de su señor.