Capítulo 18: Preparativos de guerra

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"Todo parece ir bien". Ainz estaba comprobando cuántos no-muertos había preparado para la batalla y comprobó que el número era suficiente para lo que el reino podía ofrecer. Las tropas de Re-Estize no son rival para sus invocaciones de nivel medio.

"No quería usar ningún no muerto que se pudiera diferenciar como tal". Usó Caballeros de la Muerte, un no muerto de nivel 55, con sus bicornios, que eran de nivel 50. En conjunto, eran bastante poderosos, y Ainz tiene actualmente unos 200 de ellos en su campamento de las Llanuras de Katze, listos para la batalla.

Lo siguiente que necesitaba era infantería, que componía de Paladines Oscuros, seres de nivel 50 con buenas capacidades defensivas y ofensivas. Eran de origen vampírico y utilizaban su alineamiento negativo para debilitar al enemigo en todo tipo de ataques. Su número era de unos 500, ya que Ainz no estaba limitado a cuántos podía crear al día. No era más que un pequeño número. Pero lo consideró suficiente para el ejército de 50'000 soldados, que ni siquiera serían capaces de hacer frente a 10 Caballeros de la Muerte. Al menos Ainz pensaba así.

"Confío en mi victoria en esto. Nada detendrá a mis fuerzas a menos que el reino tenga algún tipo de Ítem Mundial". A través de sus niveles en [Maestro Táctico], su habilidad en estrategia aumentó, y podía planear cómo diezmar a los soldados del reino por sí mismo sin necesidad de Demiurge.

"Para esta batalla, dejaré que mis tropas luchen conmigo. ¿Quizás puedan ganar uno o dos niveles? Los mantendré a la defensiva para que el reino no pierda demasiados soldados. Después de todo, la gran batalla tendrá lugar después de ésta, cuando el imperio llegue con sus tropas. Saben que lucharemos pronto, así que nos atacarán o simplemente atacarán al reino. Una táctica inteligente, pero ya he enviado un emisario con las tropas de Baharut que se aproximan. Si consigo su alianza, el reino no tendrá ninguna posibilidad, ya que ambos trabajamos juntos. La alianza no es más que simbólica. Por ahora, sólo servirá para asustar al reino". Había enviado a Sebas a entregar el mensaje al ejército Baharut que se aproximaba. Sabía que el Emperador pensaba en una alianza desde el principio, ya que Demiurge se lo había dicho. Decía que los que se creen listos son más fáciles de leer que los mayores tontos. Y el demonio tenía razón.

"Parece que podré ganar algo de experiencia después de todo. ¿Luchar contra todo un ejército? Por qué no".

Ainz miró al espejo de su izquierda. Vio al ejército de Re-Estize que se encontraba en las llanuras de Katze. Sonrió con satisfacción al verlo, aún con su forma vampírica seleccionada. No estaba seguro de si quería volver a cambiar o no. Pero pensó que no le perjudicaría ser un Vampiro Original por más tiempo.

"Mi ítem mundial no es óptimo ahora que tengo un cuerpo de carne. Lo pondré en mi inventario por ahora. Veré si puedo ponerlo en otro lugar más tarde". Con sólo pensarlo, sintió que el Ítem Mundial desaparecía de su estómago y reaparecía en su espacio de almacenamiento dimensional.

"¿No tengo algo ya preparado? ¡Ah, sí! ¡Balrigg! Esa orden que le di. Supongo que ya debería haber hecho algún progreso". Con un chasquido de dedos, ya no estaba en su oficina, sino en un lugar diferente. Este lugar estaba situado en el 8º piso, en una sala que se encontraba bajo tierra.

Se trataba de una enorme forja que alcanzaba los diez metros de altura y utilizaba un sol en miniatura para calentar los materiales con los que se fabricaban los distintos ítems. La forja estaba hecha de minerales prismáticos puros para mantener el calor de una estrella.

Allí, una persona de baja estatura martilleaba lo que parecía una espada. Poseía un extraño traje rojo, casi futurista. Pero a tales calores, se necesitaba la mejor de las protecciones.

Overlord: World of GownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora