Defenders of Berk

Visión en el Túnel

Era un día como cualquier otro en Berk, o bueno, eso parecía hasta que...

-¡Cierren el camino! ¡Que no se escape!- Estoico ordenó a la vez que una figura corriera por las escaleras. Hicca y Chimuelo en cambio trataron de seguirle el paso.

-No creí que podría moverse así de rápido.- Hicca dijo viendo como la sombra corría por dos casas.

-Yo ni siquiera creí que podría correr en primer lugar.- Chimuelo respondió intentando seguirle el paso sin perderlo de vista.

La figura desconocida pasó por algunos carros accidentalmente noqueando éstos y al pobre gallo que estaba encima de ellos. Hicca y Chimuelo rápidamente volaron en frente de la figura , pero ésta los evitó girando a la derecha.

-¿Astrid? ¡Va hacia ti!- Hicca le avisó a su mejor amiga.

-¡Entendido!- Astrid le gritó de vuelta volando con Tormenta viendo al desconocido correr entre las casas.- Tormenta, dispara.

-Como ordenes.- Tormenta disparó sus espinas al fin deteniendo a la figura revelando que era en realidad Bocón.

-No lo haré, Estoico, y no puedes obligarme. Ninguno de ustedes puede.- Bocón dijo retrocediendo lentamente a la vez que Estoico junto a las dos jinetes y sus dragones avanzaron hacia él.

-¡Manténgalo rodeado!- Estoico ordenó.

-Un vikingo debe de oler de ésta forma. Es una medalla de honor.- Bocón trató de defenderse con un Terrible Terror postrándose en su hombro; pero el pobre terminó olfateando al herrero y se fue volando disgustado.

Mientras tanto, Patapez estaba en el pozo de la aldea junto a su dragona tratando de sacar un poco de agua.

-¡Rápido! Tenemos que llenar la tina para que podamos darle a Bocón su baño.- Patapez comentó.

-Ni que lo digas. Hasta acá lo puedo oler.- Albóndiga dijo con cierto asco.

-Es por tu propio bien, Bocón.- Estoico trataba de convencer a su amigo.

-De hecho, es por el bien de la aldea.- se metió Hicca.

-En eso estoy de acuerdo.- dijo de igual forma Chimuelo.

-Entra en la tina.- Estoico ordenó con Patán y Colmillo apareciendo detrás del herrero.

-Colmillo, lánzalo a la tina.- Patán le dijo a su dragón.

-¿Y si mejor hacemos esto?- Colmillo lanzó a su jinete de su espalda haciendo que caiga en la tina de madera.

-Todo... El maldito... ¡Tiempo! ¿No te aburres de esto?- le preguntó a su dragón enfadado.

-La verdad... Nunca.- dijo con una sonrisa burlona.

Hicca aprovechó para hacerle una seña desmontando a Chimuelo para que él pueda pasar desapercibido detrás de Bocón. Ella volteó a ver a Astrid y le señaló con la cabeza su plan y ella entendió enseguida.

-No lo haré, Estoico.- Bocón seguía negándose ante la idea amenazando a todos con su hacha sin darse cuenta del Furia Nocturna detrás de él.

-¡Ahora, Astrid!- Hicca le avisó a la vikinga y Tormenta voló al cielo llamando la atención de Bocón.

-¡Ah, ah, AY!- Bocón gritó cuando Chimuelo lanzó al hombre al aire y aterrizó en la tina quedando atorado.

-¡Patapez, jabón y agua!- Estoico le ordenó tomando a Bocón para evitar que logre salirse viendo como el mencionado volaba con su dragón y lanzó el agua a la tina mojando al vikingo. Pero todos notaron que ni siquiera había sido media cubeta lo que había caído. Bocón por su parte suspiró aliviado.