Cremallerus Caído

50 3 2
                                    

Era otro día común en la Academia...

Sí por normal podemos decir que Bocón le estaba enseñando a los jóvenes sobre el uso de las trampas metiendo su pierna en una trampa de osos y quedándose colgado.

-¡Ah, el dolor! ¡El horror!- Bocón gritó asustando a los presentes debido a la vista y nuevo trauma infligido. Eso hasta que escucharon al vikingo mayor reír y quitándose la trampa dándose cuenta de que estaba completamente ileso.- No ensucien sus pantalones. Solo estaba jugando. Pero estas trampas de dragones están hechas para aguantar hasta el más duro de los... Bueno, dragones. No es para que jueguen.

-Uh, tengo que diferir. Esa de los dientes tiene el nombre de Brutacio escrito en ella.- comentó el mencionado.

-Exactamente lo que estaba pensando.- Brutilda dijo riéndose de forma maliciosa.

-Ustedes dos pueden sentirse libres de experimentar en su tiempo. Ahora, ¿quién puede decirme como se llama ésta trampa?- Bocón volvió a la lección.

-¿Adiós Brutilda?- Brutacio respondió con una risa diabólica hasta que su hermana le dió un golpecito en la oreja.- ¡Ouch! ¡Mi lóbulo!

-Se llama trampa para pargos.- Patapez dijo la respuesta correcta.

-Papa, papah.- Brutacio solo se alzó de hombros.

-Ustedes, esto es realmente importante. ¿De acuerdo? Ojos al frente.- Hicca regañó a los gemelos.

-¿En serio crees que te van a escuchar?- comentó Chimuelo cruzado de brazos. La verdad él y su novia estaban un poco asustados por las trampas, entonces se mantenía a su lado por seguridad.

-No hay problema.- Brutilda dijo antes de que ella y su hermano chocaran los cascos iniciando un concurso de miradas.

-Otras trampas incluyen cuerdas, dientes y redes.- Patapez informó.

-Ah, muy bien, Patapez. Pero recordar como desarmarlas, eso es lo que separa a los hombres de los mutilados.- Bocón continuó y Patapez caminó hacia el frente para enseñarle cómo desarmar la trampa.

-Espera, Patapez.- Albóndiga dijo claramente preocupada.

-Oh, está bien, nena. Papi estará bien.- Patapez besó la cabeza de su dragona, recibiendo una mirada pícara de Hicca, y caminó hacia la trampa llegando a la esquina derecha.- Para la cuerda, presiona tu pie en la línea de activación.- realizó aquellos pasos al pie de la palabra.- Luego, remueve la llave del seguro, la cual le quita la tensión del gatillo. Y ya puedes cortar la cuerda.

-Alguien ha estado poniendo atención.- felicitó Bocón.- ¿Y qué hay de la notoria trampa de la red.- Hicca estaba a nada de avanzar de no ser porque Patán se metió primero.

-Ah, ah, ah. Lo tengo.

-Por favor, adelante.- comentó sarcástica.

-¿Está mal apoyar a la trampa?- Astrid preguntó con cierto entusiasmo.

-Eh, llamémoslo una lección de vida.- dijo Hicca del mismo modo.

-De acuerdo, es bastante simple, de hecho.- Patán rió.- Solo quitan la cuerda esa, y quitar la parte puntiaguda. Luego-¡AH!

Había sido atrapado por la trampa.

-¡Colmillo! ¿Una ayuda?

-Nah, es más divertido verte así.- dijo con una sonrisa ladina antes de caminar afuera de la Academia.

-Hicca, ¿quieres liberar a la bestia?- le preguntó Bocón a su ahijada.

-Eso no es absolutamente necesario, ¿cierto?- Astrid habló sarcástica.

Defenders of BerkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora