¡La portada no es mía!
•Esta historia relata una vida entre Rubius y Vegetta dos adolescentes que están totalmente enamorados, un día del año 2000 Rubius regresa muy raro,buscando de manera desesperada y al no encontrarlo no tuvo otra opción...
-Sol...
Vegetta ya había salido del hospital junto a su bebé al cuál llamaron Ivan por Vegetta y a Rubius se le dio permiso de ponerle el otro nombre el cual era Spreen.
- Tranquilo Veg, yo mismo te ayudare con los papeleos para salirte del trabajo.- Dijo un muy feliz Rubius.
- Esta bien pero no es necesario, puedo solo.- Respondió Vegetta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de que Vegetta dejó su trabajo se pusieron a preparan el viaje para volver a su hogar natal.
- Rubius... Yo no quiero irme aún, Ivan es muy pequeño y aun necesito descansar un poco, ¿Podemos quedarnos aquí hasta que Ivan este más grande?.- Preguntó Vegetta.
- Dale Rubius, no seas malo, Vegetta tiene razón. Yo les ofrezco mi casa, sin pago, hasta que ya crean que Ivan este listo.- Dijo Quackity casi suplicando, es que el de gorro no quería que Ivan se vaya aún.- Yo ayudo con los cuidados.
- Bueno, está bien, tampoco hay problema.- Respondió Rubius con una sonrisa.
Solo quiero lo mejor para mi hijo.
______○ 🕚 ○______
Jueves 07 de Noviembre del 2000.
A este punto Ivan ya estaba más desarrollado, por así decirse.
- ¡¡Ahh!! ¡¡Vegetta Ivan se me está comiendo los dedos!!.- Gritó Rubius mientras intentaba sacar los dedos de la boca de Ivan, con mucho cuidado de no hacerle daño.
Vegetta corrió hacia donde se encontraba Rubius y lo ayudo. Cargó a Ivan y este último solo reía mientras veía a su padre tocarse los dedos que había mordido.
- Ivan, ¿Qué te he dicho? No tienes que morder los dedos ni siquiera morder a papá.- Regaño Vegetta.
Los ojos morados oscuro de Ivan vio a su ¿mamá? Para luego mostrarse enojado por ser regañado.
- No me mires así, lo que hiciste esta mal.- Se justificó Vegetta.
Y así Ivan comenzó a llorar.
Iba a ser difícil, muy difícil cuidar de ese niño.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.