¡La portada no es mía!
•Esta historia relata una vida entre Rubius y Vegetta dos adolescentes que están totalmente enamorados, un día del año 2000 Rubius regresa muy raro,buscando de manera desesperada y al no encontrarlo no tuvo otra opción...
-Sol...
- Conter convertite en conejo, nos servirá de mucho. Carrera, tú tendrás que hacer ruido, va distraerse y lo vamos atrapar, lo necesitamos vivo.- Explicó Spreen.
Todos comenzaron a moverse, Crisgreen con Spreen comenzaron a escalar la pared del casino, llegaron a una ventana.
Hasta eso Conter ya había entrado por las puertas la cual momentos atrás fueron abiertas con mucha fuerza.
Justo detrás de Conter entraba Carrera quien pensaba como llamar la atención del propietario.
Carrera se le da por soltar un estornudo.
El estornudo sonó como eco en ese lugar tan grande pero vacío.
Él debe haberlo escuchado y lo hizo, pasos, se escuchaban vacíos.
Pero no era lo que esperaban, era un humano...? Era verde, no habían visto personas así nunca.
Un... Slime
A este punto, Carrera ya se había escondido, el slime revisa todo y al no encontrar nada se fue.
Conter lo siguió.
Spreen suspira de frustración, están perdiendo tiempo.
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Sábado 21 de Octubre del 2019. 14:30
Alexby se iba acercado a la casa de Vegetta.
- ¿Acabo de ver mal o....- Comenzó Alexby acercándose a Vegetta.
Vegetta se sobresalto.- ¡No vengas así! Un día de estos me vas a matar.- Regaño Vegetta.
Alexby soltó una carcajada.- Si, si. ¿Qué hacía aquí Rubius? De todos modos.- Cuestiono el más bajo.
- Bueno, él me invito a una cita, es para mañana, pero no iré, estoy ocupado con Ivan ahora mismo.- Vegetta se sentó en la hierba que quedaba un poco lejos de la puerta.
- Tienes que ir, es decir, Ivan ya es lo suficientemente mayor para preocuparse de sí mismo.- Alexby se sentó al lado de Vegetta.- Después de todo, ya sabes lo que hace y si no fuera no suficientemente capaz de cuidarse ¿entonces porque sigue aquí?. Ya hiciste lo que debías hacer, ahora debes ocuparte de ser feliz.- Alexby arrancó unas cuantas hierbas.
- Tienes razón, pero aún así voy seguir preocupando de lo que haga.- Vegetta se levantó.
- Eres un terco.- Alexby le siguió.
- Bueno ¿quieres comer?.- Invitó Vegetta con una sonrisa.
- ¡Claro que sí!.- Ambos azabache entraron a la casa.
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Sábado 21 de Octubre del 2019. 18:49.
Rubius tomó una gran parte de su ya cuarto vaso de vodka. Lloraba en el hombro de su amigo Mangel, el era su apoyo emocional ante todo lo que le pasaba por la cabeza.
- Pero esto no hubiera pasado si yo lo hubiera hecho solo.- Siguió Rubius.- ¿Y si Vegetta no quiere volver a hablarme? ¿Y si lo hace por nuestros hijos? Después de todo, por la ley me quede con Missa. Ivan me debe odiar, soy un mal padre, no se merecen nada de lo que les ha pasado.
- Sabes que a mi no me importa, ya tengo mis problemas y aparte con el peso de mi vida, no puedo con problemas que no son míos. Aparte ¿no lo invitaste a una cita?.- Mangel definitivamente no era lo mejor que tenía.
- ¿Y no que tú estabas de aniversario?.- Contraataca él híbrido.
- Mierda-
Las puertas son abiertas mostrando a un chico de cabello largo (demasiado) de color naranja.
Se acerca feroz y rápidamente a Mangel. Lo hace caer de su asiento con un tirón a las ropas de Mangel.
- ¿Estás fumando? Te dije que no lo hagas.- Regaño Lolito.- ¿Te haz olvidado otra vez de nuestro aniversario? Creo que si sigues así, esta relación no da para más. PERO tranquilo que no te guardaré rencor.- Lolito dejo a Mangel en el piso, se retiró y tan pronto lo hizo Rubius comenzó a reír.
- No, cariño espera-
Mangel se levantó casi cayendo y corrió detrás de su novio dejando a su amigo solo.
Rubius se calma, se va del bar y comienza a caminar.
Sin rumbo alguno, hasta que el camino comenzó a tornarse familiar en su cabeza perdida.
Chocó.
Un sonido se hace presente.
- ¿Doblas?.- Llamó la voz angelical de Vegetta.
Rubius alza la cabeza, lo ve fijamente.- Eres muy lindo.- Soltó con claro tono ebrio.
Vegetta se sonroja.- Gracias...y... ¿tomaste?.- Vegetta se acercó a su ex-pareja.
- ¿Quieres que te bese? O... ¿por qué te acercas mucho?.- Y es que Vegetta estaba a unos centímetros de Rubius
- Definitivamente haz tomado.- Vegetta lo jala del antebrazo al interior de la casa.
- ¡No he tomado!.- Reclama Rubius.
Vegetta lo miro.- Aja, yo soy el mismísimo Mago de oz. Lo que necesitas es descansar.- Vegetta lo puso en el sofá.- Dormirás aquí.
- Lo que necesito es que me perdones.- Rubius agarró las manos de Vegetta.
- Yo te he perdonado.- Responde extrañado.- Esto es algo de lo que deberíamos hablar en nuestros cinco sentidos.
- ¡Quiero que seas mi novio!.- Pidió Rubius.- No quiero que esto siga así por mi culpa.
- No es tu culpa, al final de cuentas yo provoque esto.- Tranquilizó Vegetta.- Y... Me gustaría volver contigo pero... Siento que deberíamos darnos tiempo para pensar, tal vez sea que estés ebrio y ya. Yo no siento lo mismo por ti.- Vegetta bajo la mirada.
Rubius sintió un dolor en el pecho, abrazó a Vegetta con mucha fuerza.- ¡Vegetta yo por ti podría ser el gato bajo la lluvia!¡ Puedo maullar bajo la lluvia!.- Dijo Rubius en un tono dramático.
Vegetta suspiro.
Mis sentimientos por ti no se han ido, han crecido tanto que duele.
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