I
Habían pasado siglos, desde que el destino le jugó una mala pasada a Denzel. O al menos el así lo sentía. El tiempo se detuvo cuando la Enfermedad Oscura se llevó a su amada Magda. Los días se hicieron largos, las noches interminables...y los miedos, los miedos eran lo peor. Lo ahogaban en las noches heladas y eternas de Blumenheim. Intentaba con todas sus fuerzas alejar a los fantasmas que provocaban esa terrible locura conocida como Enfermedad Oscura, que había desolado cada villa y ciudad del reino, desde Yamalin hasta La Marca. Poco se sabía del origen de esa maldad que convirtió a nobles y a plebeyos en almas perdidas, sumidas en una locura desmedida, que los llenaba de odio y oscuridad, desbordando un enorme desprecio por sus seres amados, por su entorno, incluso por su propia vida.
Denzel se había propuesto encontrar una cura, por lo que emprendió un viaje hacia las costas del sur, hacia Sha'na, en donde los eruditos de la magia, se apresuraban en buscar infructuosamente una solución a semejante maldición. Pero el ignoraba esto, y su ignorancia lo estaba llevando a un destino incierto. Pero el que no sabe es como el que no ve, su determinación estaba marcada por el amor que había perdido en las brumas de esa demencial enfermedad. Era tan doloroso verla hundida en la locura, odiándolo, sin reconocerlo ni reconocerse. Muchas veces pensó: "Preferiría verla muerta". Todas esas veces lloró. Pero todas esas veces se sacudió de un golpe tales ideas, se puso en pie y marchó decidido, en pos de lo que sería según él, el alivio al dolor de su amada y por ende al suyo propio. El confiaba plenamente en su entrenamiento, al ser un Ejecutor, su capacidad de combate y su destreza para sortear obstáculos de cualquier tipo, tanto en batalla como fuera de ella, estaba más que probada. Debía recorrer por varias lunas el continente, cruzar dos reinos (uno de ellos hostil) y aventurarse a entrar en el Bosque Rojo pues rodearlo le sumaría una semana más a su viaje. Debía apresurarse o la enfermedad le arrebataría para siempre a Magda, de la manera más indigna en la que puede perecer un enfermo, quitándose ella misma la vida.
Habían pasado solo tres noches desde que partió de Yamalin, pero para él habían pasado siglos. Necesitaba un descanso, pero era un lujo que no pretendía darse, no ahora. Su prioridad estaba clara, era su objetivo. Pero su cuerpo le estaba diciendo ya que estaba fatigado, que un sueño de 7 horas en 3 días, no era para nada reparador. La noche estaba por caer y le faltaban algunos kilómetros para llegar a la villa de Wahltaun..." tal vez habría allí una posada" le decían sus piernas cansadas..." una cómoda y mullida cama para reposar bien" le repetía su espalda. - hoy si descansaré, si no lo hago, los fantasmas acabarán con mi cordura, y ese es otro lujo que no me puedo permitir. -
Wahltaun apareció en el paisaje tras un par de horas de caminata. Lo conocían bien allí, él y su patrulla habían acabado con un brujo que tenía asolados los establos del pueblo; buscando animales para sacrificios. Nadie le negaría un lugar donde dormir, incluso si El Ombligo del Jabalí se encontraba llena, que podía suceder porque la festividad del Día del Concilio estaba próxima y había muchos viajeros de camino a Cathalon. Muchos de los cuales, tomarían el camino del oeste para bordear Tharbakin y así evitar ser detenidos, revisados y tal vez apresados por la Guardia Azul.
Tharbakin era una ciudad que pretendía convertirse en reino, separándose de Yamalin, fragmentando así el reino norteño de Thalmont. Esto le daría muchísima ventaja, tanto en lo económico como en lo geopolítico debido a la inmejorable posición geográfica que tiene, justo en el centro del valle del Skael, controlando todas las vías de acceso al norte.
Denzel sabía que debía tomar otra ruta, lo mas lejos posible de las murallas de la ciudad. Cruzar ese territorio era tal vez la parte más difícil de su viaje. La Guardia no solo lo detendría, con toda seguridad acabarían con él. Ser un Ejecutor, entrenado por el "enemigo" era como llevar un saco de truchas atado a tu espalda al entrar a una cueva de osos. Empezó a pensar: -Quizás no deba seguir este viaje yo solo. - Wahltaun era el lugar indicado para hacerse de ayuda.
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Crónicas de Blumenheim. La Travesia del Ejecutor.
FantasyBlumenheim es un mundo fantástico; lleno de magia, guerreros sin par y criaturas místicas; por ende, es un mundo repleto de historias dignas de ser contadas. Una de ellas es la historia del viaje emprendido por un guerrero de elite en busca de la cu...