Una mano lava la otra (2da. parte)

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Luego de que se escuchara el horrible lamento por todo el salón, un viento más frío aún inundó la cámara. Sin embargo, Denzel se mantuvo firme, sabía lo que podía ocurrir con un solo toque de la criatura. Por suerte, tenía a Colmillo...y a Clarissa. Willem se sentía un poco intranquilo, pero empuñó su mandoble con fuerza. Sin saber a qué se enfrentaría, no dejó que eso hiciera mella en su valor de soldado. La ignorancia es bendición, dicen los sabios. Fuchs saltó a un lado, desenvainó dos dagas largas que no estaban a la vista antes, Golpe e Impacto las llamaba, que en un segundo se envolvieron en una especie de llama azul, que también iluminó sus ojos. -Mira DeVries, he aprendido un par de cosas nuevas-. Dijo mientras sonreía.

El halo rojo que los envolvía, obra arcana de Denzel, empezaba a hacerse más delgado. Debía hacer algo, pronto. Pero sabía también que debía reservar su magia porque este no sería un combate fácil. Su preocupación no duró mucho tiempo al ver de reojo a Clarissa. La imponente figura de la sacerdotisa se tornó aún más imponente. Avanzó unos pasos más adelante, llegando a estar más cerca de Denzel, pero dejando suficiente espacio para facilitarle el combate. Irradiando una poderosa luz, su símbolo sagrado (una mano fuerte, empuñando un relámpago; incrustado en su armadura) la llenó de una increíble energía; sus rasgos se volvieron más fuertes, sus ojos y su cabello se iluminaron, su voz se tornó profunda. Esto último se notó cuando sus labios se abrieron lentamente para entonar un cantico que llenó el aire de paz y a la cámara, de luz: alle alle unsert lux, unsert lux besstest alle. El resplandor que la cubría, se esparció por metros, permitiendo a todos mayor visibilidad. Y ahí lo notaron...Una figura horrenda, translúcida, que parecía haber sido una mujer en algún momento de su ya ausente vida, aproximándose a toda velocidad hacia ellos, específicamente hacia Walter, que se encontraba todavía de pie y paralizado por el miedo.

- ¡Willem! ¡Tira a tu hermano al piso! ¡Ya! -

Alcanzó a gritar Denzel, antes de moverse con dos saltos adelante para intentar interponerse en el camino de la Banshee, que volaba a toda velocidad. La criatura planeó, y en efecto su objetivo era el desprevenido soldado. Con una velocidad impresionante, Denzel puso su mano sobre Colmillo y esta se encendió en un brillo rojo como lava, como metal en la forja. De un salto llegó a una atura suficiente para atacar y no lo dudó, pero su ataque encontró el aire que dejó la monstruosidad al girar para evadirlo y alejarse un poco. La maniobra le compró algo de tiempo a los hermanos. Willem tumbó a su hermano al piso, notando que respiraba con dificultad y su cuerpo estaba frío como la nieve. Los demás se formaron en torno a él para protegerlo, la banshee vendría por él, era el más débil. Giró en el aire y se abalanzó hacia el grupo, extendiendo sus frías garras transparentes. Su horroroso rostro, translucido y desfigurado refleja el desprecio de la criatura por los vivos, aunque, si se diera la oportunidad de verla detalladamente, se notaría gran tristeza al fondo de su mirada fantasmal. En solo un parpadeo ya estaba sobre ellos, dispuesta a infligir el devastador daño de su toque helado, pero fue alcanzada por el filo de dos dagas que pasaron como rasgando sus vestiduras incorpóreas, su rostro reflejó el daño en una mueca distorsionada y dejó escapar un zumbido ahogado como señal de dolor. Volvió su mirada y ahí estaba Fuchs, sonriendo con picardía. - ¡Hoy no te vas a llevar a nadie, fea de mierda! -. Denzel aprovechó el momento y lanzó un ataque con más fuerza de lo usual con Colmillo, que aún parecía estar hecha de lava, acertando su envión a mitad del cuerpo de la banshee, que retrocedió aun mas furibunda. - ¡Tiene mucho aguante, vamos a estar en esto todo el día! -. Dijo Fuchs disgustado. - No es su aguante lo que me preocupa, en cualquier momento vuelve a gritar, Walter no lo va a aguantar- comentó Denzel evidentemente preocupado. Clarissa avanzó un paso mas cerca de los gemelos. -lux hause schutzen-. movió sus manos y una energía dorada, en forma de esfera, salió de ellas. Con una mirada le indicó a Willem que se apartara un poco de su hermano, colocó la esfera luminosas sobre el cuerpo frío de Walter y esta se expandió y lo cubrió como un velo protector en forma de domo. -Eso lo protegerá un rato ¡a pelear soldado! -. Animó a Willem con voz firme pero dulce. - Déjame ayudarte con tu arma, solo así podrás hacerle daño. Y mantente firme en fe y voluntad, si vuelve a gritar y flaqueas, serás suyo-. Puso su mano izquierda sobre el mandoble de Willem y este vibró y se tornó brillante. Guiñó un ojo para indicarle que estaba listo. Se acercó a lo otros dos y formaron una primera línea, Willem se aproximó un poco a ellos sin alejarse mucho de su hermano. - ¡Cuente conmigo capitán, por honor y por la vida! -. Denzel asintió sonriente.

Crónicas de Blumenheim. La Travesia del Ejecutor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora