Corredor desadaptado (Yeri y Tú)

Capítulo Twenty-One

Tres meses después.

En la guarida del grupo de runners al que ahora pertenezco, en la noche.

Todos estaban festejando como si el logro se hubiese conseguido gracias a ellos, mientras que yo como siempre estaba sentado sobre el capote del Camaro rojo, viendo todas sus locuras.

Wendy y los demás me dieron permiso para guardarlo aquí, junto a los otros vehículos de los miembros. Respecto a la pintura, me gusta mas en rojo.

—Oye Sami... ¿Por qué sigues soltero, lindura?

Vernon tomó la botella de Sujo grande que estaba en medio de la mesa y le dio un sorbo.

Antes de hablar, a Sam le ganó el hipo:
—Por-porque me di cuenta que soy gay y que... —Un segundo de silencio en el que recupera el aliento—. Tú me gustas mucho, Vernon.

Luego le quitó el envase y tomó de él.

Ya estaban pasados de copas, sentados sobre una mesa junto a los demás.

—¿Aún sigues sufriendo por Jinsoul? —refutó Yeji su chiste con otro, haciendo reír al resto.

—¡¿WTF?! Desde que me invitó a esa "cita"... Sólo para usarme como su chófer particular e impresionar a otro imbécil con mi auto, me vale mucha mierda su existencia —expresó con coraje lo último.

—Lo que digas, puñeton. —Lo siguieron molestando.

Aquella situación sucedió el último día del año pasado, razón por el cuál fue a embriagarse al haberse dejado humillar de esa forma.

—Bueno, ya... No mo... lesten más al ni... ño rico —entró Johnny en su defensa.

Yeji le arrebató la botella a Sam provocando que le cayera encima, sirvió un poco en un vaso de plástico y se levantó de la mesa dejándolos. Se acercó a mí con una sonrisa.

—Y bueno, te estamos esperando.

Al ver como Sooyoung ya también tomada la estaba pasando muy bien con Choerry y el resto de los corredores, me animé a acercarme.

Me mantuve reacio a consumir alcohol, me sentía bastante incómodo a pesar de estar con personas de confianza.

—¡Shot!... ¡Shot!... ¡Shot!...

Todos me rodearon, gritándome desde todos lados, incluida Joy, a tal grado de abrumarme. Aunado que el ambiente se asimilaba al de una manada de brabucones acorralando a la presa fácil para hacerle lo que mejor saben hacer.

Los únicos que no estaban realmente en el relajo fueron Tzuyu y sorprendentemente Yeri. Ellas estaban en su propia plática, se veían bastantes serias a pesar de ser el cumpleaños de Yerim.

Obviamente la felicité, de hecho estábamos festejando su cumpleaños.

—¿Cómo carajos te niegas a festejar tu quinta victoria consecutiva en Midnight, sin buena dosis de Sujo?

Exclamaron

¿Cómo carajos puedo resistir a la presión de tantos adolescentes alcoholizados?

—¡YEEHHH!... —Vitorearon todos, después de yo ceder.

Esos son los únicos recuerdos que conservaba de lo sucedido en la noche pasada. Amanecí con un horrible dolor de cabeza, muy fatigado y desorientado.

Sentí algo blando, pero sólido a mi lado izquierdo. Al girar, me llevé el mayor susto de mi vida.

—Buenos días, _______. ¿Te gustó lo que tocaste?

"¿Karina?"

Exaltado, me levanté con rapidez.