Corredor desadaptado (Yeri y Tú)

Capítulo Seventeen

—Hey, tú... —Alguien nos cortó el camino en medio de un pasillo, vino acompañado de una chica de cabello largo obscuro—. Vi que corriste contra Win Win. Nuestros respetos, amigo.

Mi novia y yo nos miramos confundidos, después le respondí:
—Pero no gané la carrera...

—Aún no termino —interrumpió—. Lo que quiero decir es que no cualquiera tiene las agallas para correr contra él. Por eso, me encantaría desafiarte a una carrera, pero esta vez como se debe —dijo con una sonrisa.

La petición me tomó por sorpresa, también a Joy.

—Pero, ¿Por qué quieres correr contra mí? —No pude evitar preguntar, recordando con coraje lo sucedido tres días atrás—. Supongo que quieres humillarme como lo hizo el sin vergüenza de Sicheng.

Joy solo me estaba abrazando del brazo, ella estaba confiando en que yo pudiera controlar la situación por mi mismo, aunque claramente ella no tendría problemas en hacerlo por mí.

—De hecho, si —admitió la chica de cabello obscuro y con aura de ser ruda, riendo de una manera traviesa.

El sujeto le dio un codazo en el brazo, ella se tomó en la zona del golpe, abrió la boca quejándose del dolor y protestando.

—No, tranquilo colega. Uno de los organizadores dice que tienes potencial, quieren verte correr de nuevo, pero en una carrera limpia y justa. Tampoco te preocupes por el auto, tengo un deportivo japonés clásico.

Obviamente no iba a aceptar el desafío, no solo por el temor de volver a sufrir otra derrota, sino porque ya suficiente estaría perdiendo la dignidad y uno de los coches de mi tío. Eso último sería mucho más que grave.

—Acepta la carrera, _______.

Apareció la persona menos esperada para animarme, uniéndose a nosotros.

—¡Cállate, Kim! No lo alientes —. Después giró hacia mí—. Amor, mejor piénsalo.

Me tomó de ambas manos y me miró directo a los ojos con preocupación. Puedo decir que Sooyoung ya podría predecir mi conducta, por ende, había descubierto mi frágil voluntad ante las opiniones ajenas.

—Tú sabes muy bien que esto de las carreras es una estupidez, y es solo para delincuentes.

—¿Delincuentes? Las carreras son un noble deporte, niña rica —Habló la acompañante del individuo frente a mí—. Evitemos comentarios ofensivos sobre algo que no conocemos, ¿Quieres?

—Concuerdo con mi tocaya —opinó Yeri.

Y chocó las manos con la extraña, riéndose entre ellas. Joy rodó los ojos hacia arriba.

—¿Qué ofreces a cambio? —Pregunté, está vez no iba a cometer el mismo error.

—Pues, ¿Qué te parece?... Mmm... ¿Trece mil dólares? —Respondió mi contrario, transpirando seguridad.

Abrí los ojos de la enorme impresión, volteé hacia mis compañeras, las vi también anonadadas.

—Eso es mucho dinero —murmuró Joy.

—¿Y qué dices? ¿Aceptas?

Sooyoung me jaló del brazo para llamar mi atención.

—_______... —Mormuró mi nombre con súplica.

Antes de responder, me tomé el tiempo de analizar mi situación, recordé que Yeri me dijo cuando ella y Sam me llevaron a casa tras mi derrota.

—De acuerdo, acepto el reto. Correré contra ti —confirme, intentando ser asertivo.