My Passion -woojong

05-I'm breaking

Su desordenada cabeza no lo dejaba pensar con claridad. Los recuerdos de hace dos noches no dejaban de volver y se sentía desmoronado; se vio tan necesitado, parecía una perra en celo, ¿Cómo fue capas de permitirle eso? Aunque siendo sinceros, ya habían echo demasiado como para andar recriminandose, aún así, wooyoung no podía dejar de pensar en lo mal que estaba todo eso, en cómo iban a reaccionar.

Ese día las practicas fueron separadas y el le agradeció a cualquier Dios existente el echo de que su dongsaeng no estuviera en el mismo equipo o sino moriría de un infarto. Las divisiones fueron claras pero había algo que no le gustaba, ¿Porque Kang fue para allí? Lo detestaba, amaba a Yeosang porque era su mejor amigo pero, como odiaba que actuará como una perra en cuanto se trataba de jongho. Apenas dijeron que estarían juntos se le lanzó encima, que acaso no sabe que existe el espacio personal, aunque es un poco hipócrita de su parte. Ver la sonrisa en el rostro de Kang le dió tanta rabia, no está celoso, claro que no pero... ¿Por qué? Okey, el y jongho no eran exactamente nada, así que sentir celos sería algo patético. Lo que le molestó es... ¿Le molestó el echo de que jongho no estuviera en su grupo? No, si era lo que el quería. Entonces, ¿Le molestó que le tocará con Yeosang o que este actuará tan pegajoso con choi? No... Lo que más le molestó es el echo de que Jongho no lo halla apartado para nada,

Sacudió su cabeza y siguió el camino hasta su habitación, iba a ducharse y tomar una siesta, tal vez eso le refrescaría la conciencia.

Las hora iban pasando y al parecer los chicos no llegaban, wooyoung comenzó a preguntarse porque la demora hasta que vio el mensaje en el grupo de chat donde decían que fueron a comer y que le llevarían a la casa. ¿Estaba mal haberse sentido excluido? Pudieron haberlo despertado de su siesta y pedido que los acompañará, la única excusa que pusieron fue "mañana debemos viajar y aprovechamos este momento para salir a comer, has estado tan cansado estos días que no quisimos molestarte" de parte de seonghwa.

Habia estado cansado, era cierto pero no de esa manera, osea, si se sentía sofocado pero de sus pensamientos, de su propio interior.

No penso más en ello y olvidó por completo lo que había pasado, los entendía, en otro momento el hubiera echo lo mismo. Tomo su teléfono viendo alguna cosa que llamara su atención pero nada, si reviso sus redes sociales y alguna cosa que publicará atiny pero igual nada lo entretuvo mucho. Pensó en ver alguna película en la sala o algo pero revisando las opciones, nada le llamo la atención. Su cabeza estaba en otro mundo, perdía el foco de todo lo que le rodeaba. Volvió a su habitación y se recostó nuevamente, cerro sus ojos queriendo volver a dormir pues el aburrimiento era mucho y no había exactamente ninguna actividad que conllevará su tiempo. Habían armado las maleta la noche anterior y ya les habían dicho que su vuelo saldria en la tarde de el día siguiente, a pesar de todo ello, Jung no estaba emocionado, no como otras giras. No lo malinterpreten, si quería ver a sus fans pero no estaba tan entusiasmado como antes.

¿Que le pasaba?

De alguna manera, la imagen de jongho haciendole cosas indecentes apareció en su cabeza. Recordar lo que sucedió en la sala de práctica no era muy grato que digamos. Sus mejillas se calentaron al igual que sus orejas y cuello, estaba totalmente rojo. Habían estado tan concentrados en la preparación de la gira que no dejo ni un segundo para pensar con claridad lo de esa noche, algo bueno si hablamos de que cada ves que pensaba de más se arrepentía de todos sus "errores"

¿Errores?

¿Cómo podía ser errores si en silencio en el suelo de la sala de prácticas acepto a jongho cómo suyo? Eso no podía ser un error. No estaba listo para todo eso, no de nuevo pero al parecer su inconforme cerebro no dejaba de reprocharle su mal actuar.

Podía sentir la fría lengua rozar su manojo de nervios, junto a aquellos dedos que disfrutaban de penetrar su agujero sin compasión, el como su menor escondía su rostro entre sus nalgas para poder disfrutar de su apretado agujero, queria que lo hiciera de nuevo. Se mordió el labio al recordar cada mordida que dió en sus nalgas, mismas que habían dejado marcas notorias y el la veía con una sonrisa orgullosa frente al espejo mientras se duchaba. Estaba delirando pero podía sentir el calor de las manos de Jongho recorrerlo en ese instante, a pesar de que en realidad eran las suyas; iban directo a su entrepierna que ya estaba semi dura, la masajeaban lentamente así como lo hacía el, con la misma vehemencia y fogosidad de su menor, disfrutando el caliente tacto dentro de sus pantalones. Y la otra, rozando su abdomen con velocidad mientras jadeaba imaginando que esas manos le pertenecían a Choi Jongho. Ardían  como el mismo infierno y es que cada vez que su dongsaeng lo tocaba, se sentía en el limbo.