02- feelings

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Estaba abrumado, su cabeza le llenaba de millones de acusaciones; era un pervertido y el peor de todos por dejarse tocar de esa manera. Tal vez por qué se sentía humillado o quizás porque ahora se hallaba viendo a aquel pelinegro feliz, como si la noche anterior no se hubiera frotado contra el; actuando como si nunca hubiera pasado nada, como si sus actos no tuvieran represalias.

Habían comenzado las grabaciones para el nuevo comeback, aunque solo las del estudio. Tenían una enorme lista de practicas y demás.
A pesar de tan solo haber pasado horas, el pelirosa trataba de estar lo más lejos posible del maknae. Cada vez que lo veía a metros, se alejaba aun más, conmo si estar cerca de el le asustara haciendole temblar al imaginar que volvía a corromper parte de el. Porque así era como se sentía; corrompido.

El vocal del chico se escuchaba incluso fuera de la cabina. Wooyoung estaba temblando, no sabía que haría aquel hombre, aquel descarado. Si, esa era la palabra. Era un descarado y el un cobarde, por permitirse vulnerar así, como si no fuera nada. Quizás pudo haber tenido otra alternativa pero su fuerza de voluntad había acabado apenas puso el primer dedo.

Nefasto.

Sus sentidos tomando alerta la ver a su menor salir de aquella cabina. Estaba atemorizado, sin entender el porque de su actuar. Quizás el estaba borracho pero no era excusa para tal cosa.
No, no joder! No, se estaba acercando a el.

––Hyung, tu turno —comunico el pelinegro.

Wooyoung tembló al sentir la mano que la noche anterior había estado tomando su falo, ahora posarse sobre su hombro. Lo estaba ostigandó, jugando con su cabeza, sabiendo que era tan vulnerable, disfrutando de su tortura con esa sonrisa superior. Con el cuerpo como gelatina se levantó de aquel lugar, dispuesto a entrar en la cabina y hacer aquel trabajo que poseía.

Ser un idol no era fácil, habían muchísimas responsabilidades estresantes. Siempre escuchabas a todos decir "es solo subirse al escenario y cantar, no es tan difícil" claro! Porque nadie sabia lo complicado que era aprenderse cada coreografía, cada minúsculo paso, el grabar una y otra vez para que todo salga a la perfección. Eso que el no era productor, sabía que el trabajo de edenary era aún mas pesado que el suyo. Todos trabajaban duro para estar donde estaban.

Nunca hay que olvidar la apariencia; tenían que verse como modelos de revista, haciendo dietas extremas al punto de perder tal peso hasta casi desaparecer. Rio por ese pensamiento, deteniéndose rápidamente al recordar lo duro que fue para el, solo comiendo una comida al día y bebiendo mucha agua para poder digerir. ¿Cómo siqueira querían que estuviera atento al trabajo? Si toda su cabeza daba vueltas. ¿Como debía estar atento? Si aquel pelinegro lo miraba con una sonrisa sacarrona.

Apretó fuerte sus ojos, suspirando para luego entrar a esa cabina. Se sentía como un conejito de laboratorio, entrado a esa pequeña habitación insonorozada que a sus ojos era una jaula. Todo se volvió negro y lo único que podía imaginarse era a el encerrado ahí y al maknae entrando para hacerle lo que quisiese. Reprimio un gemido, culpandose por imaginar algo tan atroz cómo eso, sobre todo por el echo de aquella imagen tan pervertida que su subconciente le proporciono. Se podría decir que aún más al sentir un cúmulo en el estómago, aquel que apareció la noche anterior y un tirón en su miembro, el mismo que también sintió hace menos de 24 horas.  

Se estaba volviendo loco, eso de seguro. ¿Cómo podía ser tan enfermo para imaginar algo así con su menor? Aunque bueno, ya había pasado algo por el estilo, pero no era excusa. Su cerebro le estaba jugando malos ratos y se sentía consternado, tratando de disipar las imágenes de la noche anterior.

No había salido del baño hasta el amanecer, si, un poco paranoico pero vamos! Si ustedes estuvieran en la misma situación también lo harían ¿No es así? Aun tenía sus huesos entumecidos por haber dormido sentado mientras se apoyaba en la puerta, como si así se protegiera de ser abierta. Su cuello dolía como los mil infiernos y juraba que nuca había vivido una peor noche que esa.

My Passion -woojongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora