𝐶𝑜𝑙𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝐹𝑒𝑎 || 𝐶.𝑅.𝑂

𝔹𝕖𝕤𝕥𝕚

Nos sentamos todos en ronda tratando de pasar las nauses y dolor de cabeza que la mayoría tenemos. Tiziana me mira de vez en cuando sonrojada, espero que el boludo de Tomás haya aprovechado y se la haya comido, sino fue al pedo el beso.

－¿No tienen un alikal?－ preguntó fastidiado Troca, sin dudas, uno de los más afectados por el monstruo de la resaca. －Se me parte el cráneo.

－Fijate en el cajón de allá－ señaló mi hermano un poco más despierto.

Lucas no está tan mal ya que creo que no tomo tanto, pero sí fumó mucho. Valentía se había ido antes de ponerse en pedo y Tiziana tomó dos botellitas de corona durante toda la noche. Los demás estamos hechos percha.

－Voy a tomar aire, chiques－ anuncie poniéndome de pié.

－Ay, conchuda. Encima que decís esa palabra de mierda, la decís con la voz más aguda que un pito－ se quejó franky.

－Chupala, Francisco－ eleve más la voz a propósito y antes de que me cague a piñas salí al patio.

Mi patio es medianamente grande, aunque está lindo para una pileta, es todo naturaleza. La melodía de una guitarra me cautivó, busqué con la mirada y una vez que localice de donde proviene caminé hacia ella.

－No sabía que tocabas la guitarra－ me senté en canastita frente a él.

Tomás me miró neutro para luego seguir escribiendo en su libreta. Ignorando mi presencia siguió tocando melodías cautivantes, volvió a mirame y bufó.

－¿Qué necesitas, Perla?－ preguntó de mala manera.

－Nada...¿me cantas?－ pedí casi en suplica, nunca escuché su voz, pero sí leí hermosas letras.

－No－ respondió seco.

－Dale, tomi.

－No, no rompas las pelotas.

Suspire enojada. －Ya no quiero ser tu amiga－ soltó una risita sin mirarme. －Tampoco voy a volver a coger con vos.

Por segunda vez me miró y sonrió bufando. －¿Qué te canto?

Sonreí triunfal. －Esa que dice, Me buscaban, ¿pero en dónde...－ entone, se puede decir que no canto feo. También compongo.

－Bueno, pero después me cantas vos a mí esa que dice, cuando te veo, te veo pasa' ah 'ar－ trató de imitar mi voz con la garganta haciéndome reír.

Tomó aire soltandolo fuerte por la boca, se acomodó mejor con su guitarra y aclaró su garganta para comenzar a pasar sus dedos por las cuerdas lleno de consternación.

－Me buscaban, ¿pero en dónde pensaban que iba a estár?

Su voz es perfecta. Es ronca, pero suave. Grave, pero angelical. Apoyé mi cara sobre mi mano mirándolo embobada.

No quiero enamorarme de Tomás, a él le gusta Tiziana, además, él jamás me daría bola. Es lindo, talentoso y al ser tan reservado, cada muestra de cariño que te da la valoras mil veces más. Saber que sin problemas me dejó escuchar su risa siendo que según sus amigos eso no pasa nunca me hace sentir especial.

Sus labios gruesos que besan tan bien, sus ojos marrones con una forma que lo hacen ver siempre relajado y su nariz, ahh, es perfecta. No quiero volver a sufrir por amor a tan temprana edad, y él va a hacer eso, asique no voy a enamorarme de él.

－Perla, te quedaste tildad, boluda－ dejó el instrumento a un lado para acercarse y acariciar mejilla. －Te toca.

Volvió a su postura mientras se prende un porro, lo vi tirar su cabeza hacia atrás exhalando el humo y luego me sonrió.

¿Por qué me late tan rápido el corazón?

－¿A acapella?－ él respondió con un mjm.

Traté de controlar mi respiración temblorosa, ¿qué mierda me haces Tomás?, sin más comencé a cantar.

Cerré los ojos, aún así siento su mirada clavada en mí. Seguí cantando hasta sentir sus brazos al rededor de mi cintura y su respiración caliente contra mi cuello.

－¿Querés ir a tu pieza un ratito?－ murmuró con lo que quiero creer que es un tono meloso. －Tenés olorciro a coco.

Solté una risita nerviosa y él pareció notarlo ya que se alejó para mirarme con un poco de gracia.

－¿Te puse nerviosa?－ preguntó egocéntrico. －Bien que cuando estás pegando saltitos sobre mi pij-

Di un suave golpe en su hombro. －Ey, la boca, Campesino－ lo "rete".

Automáticamente puso mala cara, pero sus manos siguen sobre mi cintura.

－No me digas Campesino, Pastelito－ hizo caprichito, muy normal en él.

Algo que aprendí de Tomás es que cuando se da cuenta de está actuando muy suelto su actitud cambia a una fría en un segundo. Al principio me echaba la culpa, pero Hache me explicó y de apoco supe manejarlo, algo que Lucas me agradeció.

Peine sus cabellos castaños hacia atrás, él cerró sus ojos provocándome ternura. Lo abrace cayendo al suelo sobre él.

－Sos muy lindo, tomi, ¿te lo dije alguna vez?－ cuando me dan ataques de amor con quién sea hago la misma pregunta luego de algún alago.

Las personas usualmente me dan ternura, veo a todos como cachorritos inocentes.

Las primeras veces Tomás me sacaba de encima enojadose por mi cercanía, luego hubo veces en las que él iniciaba el abrazo.

－Te quiero, besti.

Sentí como se tensó bajo mi cuerpo, al instante me soltó para pararse y agarrar su guitarra con cara de orto. Ahí está el tomi que conozco.

－Me voy a adentro.

Ehh se seguira a pedido de ustedes :)
Aclaro que soy hater de mi propia fic jaja
Gracias por los comentarios, de verdad <3