¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌
Contenido +18 No soy buena relatando esto, pero espero que disfruten igual 😘.
Desperté espontáneamente, todavía es de noche, sentí mucho calor a pesar que la noche está fría y llevo poca ropa. Bajé las manos por mis pechos, seguí hasta mi vientre rodeando mis caderas y llegando a mi intimidad que con cuidado toqué.
Suspire pesadamente al sentir un cosquilleo proveniente de allí. Mis mejilla enrojecieron de vergüenza y excitación al recordar mi sueño.
Desabrocho los botones del short arrancandolo de mis piernas y dejándome solo con mi ropa interior sentada sobre él.
Acaricie mi clítoris sobre encima de la tela, en mis diecisiete años me masturbe una sola vez, bajé mi colales rosa hasta mis tobillos dejándome por completo desnuda.
Como siempre, impaciente rompió el elástico de mi tanga y estampó sus labios con los mios ahogando mis quejas por su brusquedad.
Con cuidado fui frotando en círculos con mi dedo anular, mi respiración estaba a mil. Me di vualta quedando boca abajo con mi cara contra la almohada y la cola levantada.
Él hablaba, pero el placer del momento no me dejaba entenderlo. De repente metió un dedo en mi interior moviendolo de una forma torturantemente lenta.
Sin pensarlo repetí la acción de mi sueño y un gritito parecido al de hoy a la tarde salió de mi garganta.
El placer electrizante se esparcio por toda mi parte baja hasta llegar a las punta de mis pies, mi interior pedía más y yo me lo iba a dar.
－sos hermosa colorada－ dijo antes de meterse uno de mis pechos en su boca.
Sus dedos se movían estratégicamente, como si ya lo hubiera hecho un millón de veces.
Giré mi cabeza poniendo la cara contra la almohada al sentirlo venir, esa sensación inigualable que solo una vez sentí en mi vida.
Él comenzó a sacarlos y meterlos con más brusquedad mirándome fijamente. Su satisfacción era ver lo que podía hacerme sentir.
－dale mami－ exigió en gruñido y eso, su voz, fue mi límite.
－Tomás－ chille en un susurro. Mis piernas temblaron por un segundo para luego caer desplomada aún con mis dedos dentro de mí.
