𝐦𝐢𝐧𝐞 - 𝐣𝐞𝐟𝐟𝐛𝐚𝐫𝐜𝐨𝐝𝐞

19

Barcode estaba temblando.

Le temblaban los dedos mientras se desvestía apresuradamente y miraba su propia cama.

¿Debería acostarse?

Miró hacia la puerta abierta y decidió que sería menos incómodo si ya estuviera en la cama cuando llegara Jeff.

Hubo un sonido de pasos, y Barcode se metió en la cama y se tendió boca abajo.

—¿Listo? —dijo Jeff. Su voz sonaba un poco extraña.

El estómago de Tinassit se apretó y la piel de gallina le cubría la piel. Él metió su frente en sus brazos cruzados y dejó escapar un largo suspiro.

—Sí—A pesar de sus nervios, estaba excitado.

Él nunca había estado más excitado.

Podía sentir el ligero balanceo del colchón cuando Jeff se subió a la cama, pero se sentía distante y ahogado por la oleada de sangre en sus oídos. Podía sentir la mirada de Jeff sobre él.

Le gustaba lo que veía? ¿O era indiferente?

El mayor puso una mano cálida sobre su espalda y Barcode se estremeció con las nalgas apretadas y los dedos enroscados en la tela de su colcha.

—Tranquilo—murmuró Jeff, pasando su mano porel culo de Barcode y este solo exhaló lentamente, lo que le quitó la tensión de la espalda y las piernas.

El primer roce de las puntas de los dedos lubricados de Jeff contra su agujero hizo que temblara, su polla tan dura que le dolía. Gimió cuando separó las nalgas y frotó el lubricante.

Su dedo se fijó en el agujero de Barcode y este se retorció, tratando de empujar hacia atrás contra el dedo, acogiéndolo.

—Sin paciencia en absoluto —dijo Jeff riendo, deteniendo a Barcode todavía con una pesada mano en la cadera y deslizando un dedo de la otra hacia arriba y hacia abajo a lo largo de la grieta de Barcode, pequeños roces sobre su agujero que lo hacían temblar y gimotear—. Joder, realmente te gusta esto —Había algo así como fascinación en la voz de Jeff.

Barcode gimió contra la colcha.

—Deja de hacer jodidas bromas y solo hazlo.

Jeff, el cabrón, no lo escuchó, frotando su agujero, presionando mientras lo rosaba y luego parando. Era enloquecedor. Barcode se retorció, con los dedos de los pies enroscándose, mientras Jeff continuaba frotando burlonamente el agujero de Barcode.

Era inmensa mente frustrante.
—Te odio —gimió Barcode, haciendo resoplar a Jeff.

—Fui informado de manera confidencial de que me adoras.

—Lo retiro —se quejó Barcode—. Eres el peor... agg — Finalmente, Jeff empujó un dedo dentro de él.

—Ahí vamos —murmuró, tirando de su dedo hacia atrás.

Barcode lo siguió con las caderas y dejó escapar un grito ahogado cuando la otra mano de Jeff lo empujó hacia abajo, forzándolo a estarse quieto con la polla de Barcode apretada agradablemente debajo de él.

—¿Dije que te podías mover? —Jeff comenzó a tocarlo suavemente, solo un dedo grueso se deslizaba dentro y fuera del agujero de Barcode, y este jadeó entre sus brazos cruzados, separando sus muslos para tratar de encontrar algo de influencia y hacer que Jeff empujara el dedo más fuerte. Dios, amaba esto, amaba el ritmo, pero necesitaba más.

—Más duro —gimió, arqueando la espalda e intentando ejercer presión sobre su próstata.

Pero era como si Jeff lo estuviera evitando a propósito, y Barcode emitió un sonido frustrado, temblando de anticipación. Vamos, vamos, vamos.