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˗ˏˋ ISABELLA MARTÍN.
Faltaban pocos minutos para que comenzara el partido, los jugadores de ambos equipos estaban calentando en la cancha. A mi lado se encontraba Fer, el cual estaba metido en su teléfono mientras lo tecleaba con cierta rapidez.
— Elena me ha dicho que le gustaría verme — el mayor volteo si vista a mi.
— ¿la chica que conociste en la discoteca? — le pregunte.
— esa misma
— ¿has estado hablando con ella todos estos días? — volví a preguntar y el asintió emocionado.
— vaya... pues queden a verse un día — le dije dedicándole una sonrisa de lado.
Me ponía feliz por el, me gusta verlo feliz, Fernando es como si fuera un hermano para mi y siempre me cuenta de todo, ambos disfrutamos pasar tiempo juntos. Nunca me había hablado de alguna chica hasta que apareció esta tal "Elena" la cual conoció el día que salió de fiesta, se que le gustaba, hasta la persona más tonta lo puede notar.
— le he dicho que mañana, que la pasaría a buscar a su casa y la llevaría a algún lado — me habla.
— perfecto. — dije para luego abrazarlo.
— ya va a comenzar. — solté cuando los jugadores iban saliendo mientras sonaba el himno del FC barcelona.
Ambos teníamos la camiseta con el número ocho en la parte de atrás, aplaudíamos mientras los dos equipos se iban saludando para luego colocarse en sus respectivas posiciones.
El partido iba totalmente en beneficio al equipo blaugrana hasta que por fin en el minuto 31' el genio de Lewandowski chuto al arco y metió gol para luego 4 minutos después volviera a meter la otro.
Los hinchas gritaban y omenajeaban al autor de los dos goles, teníamos una ventaja que no podíamos desaprovechar, aun faltaba que terminara la primera parte y que empezara la segunda.
Y como si dios nos hubiera bendecido, la pelota volvió a entrar en el arco sin ningún problema por parte de Ansu. La hinchada no podía más de lo feliz.
El partido acabó en 3-0, el villarreal no pudo meter ningún gol en la portería blaugrana.
Junto a Fer pedimos permiso para poder esperar a pedir fuera de los vestuarios y allí nos quedamos hasta que el salio con su pelo mojado.
