Eran las dos de la mañana, no podía asimilar que alguien me estuviese llamando, y menos a esta hora....
El guardia me facilita el teléfono.
- Toma tío, tienes una llamada, ten cuidado, esto está prohibido a estas horas, si te cachan ambos tendremos problemas - Asiento y el lanza un sonrisa cómplice... Pero ¿Quién puede ser?
- ¿Bueno? - Pregunto.
La voz que escuche a continuación sacudió mi mundo entero, lo puso de cabeza... Era... Era ella, después de tantos años, era ella.
Esa voz hizo revivir en mi cabeza aquella época de mi adolescencia, en la que mis únicos amigos eran la depresión y los cigarros... Desde ese entonces nada ha cambiado.
- ¿Richard? - Fue lo único que dijo, lo suficiente como para atravesar un nudo en mi garganta y en mi corazón... Era tan cursi a veces, pero solo por ella, solo ella lo merecía, sólo ella valía la pena...
- ¡Ashley! ¡Tantos años! - Dije sin casi creerlo. Ella no fue el amor de mis noches... Ella fue,es y será el amor de toda mi vida...
- ¡Richard! ¡Dios! ¿Cómo estás? ¿Ya tienes un abogado? Necesitó saber que estas bien.
-¡Ashley! ¡Si, si! Eso quiere decir que has vuel...
- No - Me interrumpe - yo tome una decisión, hace varios años Richard, decisión de la cual tú fuiste el culpable, solo quería saber cómo estabas... Supe que te capturaron y... Richard, ahora hay alguien más, trata de olvidarme... Adiós.
Y corto. Llevándose con ella un pedazo de mí. ¿Alguien más? ¡Joder! ¡Joder! ¡Joder! ¡Noo! Me rehusó a imaginar a alguien más besando sus labios... Alguien más tocándola.
Se avecinan las lágrimas, de nuevo, y esta vez no se irán. A mi mente llegan todos esos recuerdos, todos esos llantos, conozco sus heridas como nadie más, y he estado ahí para sanarla una a una... Solo falto una, la herida de mi ausencia.
Nuestra relación era perfecta, a su lado me sentía el hombre más feliz del mundo, ella me entendía como nadie lo hacía, quizá se cansó de dar todo por nada. Llego al punto de creer que prefería cualquier cosa antes que a ella, que equivocada estaba, pues yo la prefería a ella antes que nada ni nadie, y si el mundo volviese a empezar de nuevo, yo sin duda la volvería a elegir.
En nuestro amor, ella hubiese muerto por mí, y yo hubiese matado por ella... Aún la amo. Solo esperó que sea feliz, aunque yo tenga que pagar por eso... Aunque no sea a mi lado. Sé que no le convengo.
Conozco cada parte de su cuerpo, cada peca, cada cicatriz... Pero no solo la conozco físicamente, también conozco su forma de pensar, su forma de ver el mundo, conozco sus sentimientos, quiero que quien este a su lado ahora la ame tanto como yo lo hice, lo hago y lo haré.
Hola Depresión, te habías tardado en regresar, nuevamente, solo somos tú y yo.
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Indicios De Un Asesino
Misterio / Suspenso¿Que hay tras la mente de un criminal? Acaso ¿Tiene sentimientos?, Richard Whattson, Asesino serial, tras ser capturado por el oficial Pitt, condenado por un juez local y sin posibilidades algunas de ganar el caso, decide contar lo que denomina su h...