VI

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❝ ᴇꜱᴘᴀᴅᴀ. ❞

El nombre "Spreen y Shadoune" resobanan por cada esquina del lugar; grandes guerreros de carácter fuerte y valientes, los únicos que le hacen frente a cualquier adversidad, caballeros que no se contenían ante nadie, si los ves llegar con tu vida pagaras. Grandes guerreros que no le temen a la muerte y su frío carácter los representa, ojo si te los cruzas, es mejor tenerlos de amigos que enemigos.

Quien diría que eso se rumoreaba esquina por esquina, una frase de grandes guerreros, pero, para que engañarnos. Shadoune era una masa de pura amabilidad y Spreen tal vez si le hacía honor a algunos párrafos, pero son simplemente chicos queriendo salir vivo del lugar. Fuera de la base era unos "monstruos" a vista de muchos y por eso se les respetaba, pero dentro de la pequeña base sólo eran chicos que les gustaba los juegos y molestarse entre sí.

Quackity y Rubius era los que sacaban de quicio al híbrido azabache, quien les terminaba siempre dando una paliza leve. En el tiempo que había pasado, Spreen había hecho mucho más amigos que antes; Juan, Ari, Mariana, Roier, Noni, Mayichi, Corola, etc.
Gente que aún con la imagen de "Chico peligroso", no temieron en acercarse y mostrar una buena amistad.
Y el Team estaba feliz por eso, pudieron ver un lado de Spreen que no creían, gracias a las amistades que hizo sonreía más, e incluso era el primero en iniciar conversaciones graciosas o un poco boludas, es como si hubieran sacado a su niño interior.

───¿Ya te vas? ───Preguntó Missa al ver a Violetag tomar sus cosas, ella se dio vuelta con una sonrisa.

───Sip, tengo cosas que hacer con Perxita ─── mencionó alegre.

Missa se acercó y se despidió de ella deseándole un buen viaje, y que tenga mucho cuidado al oscurecer, esta misma le agradeció y procedió a irse hacia su hogar. Era normal que la gente apareciera en la puerta de la base del Team a molestar, hay veces que Quackity los sacaba a patadas como una madre enojada de tanta visita. Solo que había favoritismo con los invitados por parte de Spreen, y era nada más y nada menos que Violetag, la consentida de Spreen.

Muchos piensas que se gustan, cuando no es así, aparte de que Violetag estaba ya casada con Perxita, Spreen solo la veía como una hermana menor, y su primera amiga fuera del Team. Por eso estaban unidos, aparte que también gracias a ella el híbrido era más social.

───¿Vio ya se fue? ───La dormida y ronca voz de Spreen asusto a nuestro pequeño Missa, quien dio un pequeño salto del susto.

───Ah Spreen, casi me haces rezar a la virgen ───se toco el pecho exagerando ───. Sipi, se acaba de ir hace segundos, dejó una canaste con cultivos para plantar, asique aprovechare y lo haré ahora.

Alegre el chico calavera se acercó a Spreen para despeinarlo más de lo que estaba y tomó la canasta para salir del lugar, mientras Missa salía Shadoune iba entrando con varias cubetas con ño que parecía ser libros encantados. Se despidió de Missa de pasada h dejó las cosas en la mesa, y observo a su querido amigo Spreen.

Este no dijo nada y se acercó a él intentando desafiarlo con la mirada simplemente para molestarlo, cosa que mo funciono, era imposible quebrantar al tranquilo de Shadoune.

───Amigo, estoy re cansado. Anoche el pelotudo de Rubius no paraba de hacer ruidos al dormir, te juro que estoy harto...

───Ya, ya, ya. Supongo que ronca, es normal cuando re cuesta respirar con la nariz al dormir ───Shaodune cuando  dormía tenía el sueño bastante pesado, no es capaz de escuchar la tortura que recibe Spreen.

Corazón frío | SpreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora