Serie de los CP 11 - Los Lamentos de Kun

Capítulo 5

Al final, fueron capaces de estabilizar a Kun sin necesidad de una transfusión. Jin y el Doc habían trabajado durante horas para lograrlo y estaban agotados, así como Lucas.

Cuando se fueron a revisar a otros pacientes, Lucas se acercó lentamente a la cama y miró a Kun. Aunque todavía no había recuperado la conciencia, al menos el color azul ya no atenazaba sus gruesos labios, pero aun parecían demasiado pálidos para su gusto.

Lucas se acercó y le apartó el pelo de la cara. Se permitió mantener la mano sobre su piel, saboreando la sensación de ser capaz de tocar finalmente al hombre por el que había llegado a preocuparse tanto.

Hyukjae se acercó en silencio. Alguien debía haberlo alertado de que Kun estaba en la enfermería. Permanecieron en silencio durante unos momentos, Hyukjae estudió a Lucas, mientras este continuaba acariciando el cabello de Kun.

—Tenías razón. Lo amo. Muchísimo —dijo Lucas finalmente.

—Lo sé.

—Estoy harto de distanciarme de él. Casi lo pierdo a causa de ello.

—Eso también me lo figuré.

—Si quieres retirarme de ser su tutor, lo entenderé. No joderé más mi culo por esto.

—No, quiero que sigas siendo su tutor. No creo que Kun escuche a nadie más.

Lucas dejó escapar una risa amarga. —A mí tampoco me escucha.

—Creo que estás equivocado. He visto la forma en la que te mira. Eres su héroe.

—¡Héroe! Casi muere hoy, y la causa puede haber sido nuestra última conversación.

Hyukjae puso una mano en el hombro de Lucas. —Creo que lo mejor que le podría pasar, es que te abrieras realmente a él, y le dieras una oportunidad a lo que pueda haber entre los dos.

Lucas resopló. —Sí, porque he hecho un buen trabajo hasta ahora.

Unas voces se alzaron en la otra habitación, y los dos Halcones se miraron con sorpresa.

—He llegado aquí tan rápido como he podido. Yo no vivo en la sede como tú, y me lleva un tiempo conducir hasta aquí desde mi casa —dijo una voz que Lucas reconoció como la de Luhan.

—Bueno, yo no podía aparecer por allí. Seguramente, el maldito halcón sospechará algo desde que Lucas me vio con Kun —respondió Ren.

—Tal vez deberíamos acudir a Lucas y contárselo todo — intervino Niel.

—El halcón podría haberlo traído directamente a la enfermería desde el momento en el que nos pilló.

—Sí, porque ha hecho un gran trabajo por Kun hasta ahora —Timoteo arrastró las palabras con sarcasmo.

—Además, Kun me hizo prometer que no le diría nada. Tiene miedo de que si se entera de la verdad, los Halcones le traten aún peor —destacó Ren.

—No veo cómo puede ser peor —espetó Timoteo—. Sólo quiero que Lucas permita que Kun viva con Yunho. Al menos entonces, nos tendrá allí a Ren y a mí para cuidar su espalda. Todos sabemos que Kun nunca se enfrentará a como lo tratan. El solamente no tiene lo que hay que tener para defenderse. Lucas debería intervenir y hacer algo para pararlo.

—Lucas ni siquiera sabe nada sobre el abuso verbal que Kun está sufriendo —resopló Ren—. Al halcón no le importa lo suficiente como para ver realmente cómo los demás lo están tratando.

—Yo tampoco lo sabía —lo defendió Niel.

Al oír esto, Lucas tuvo cierta medida de consuelo al ver que al menos uno de sus Halcones lo defendía.