Era viernes 09:52 am, Hueningkai se encontraba charlando animadamente con su mejor amigo Kang Taehyun por el campus de la universidad y aunque ellos dos sean de secundaria, Kai iba con las esperanzas de ver a Soobin, no se habian visto durante toda la semana y ya lo extrañaba.
—Hyuka ¿estas bien? Pareces distraido. —preguntó su amigo, Kai miraba las canchas de fútbol, baloncesto y hockey muy seguido, no sabia que sucedia.
—¿Has visto a Soobin? no lo he visto en toda la semana. —dijo Kai triste y cabizbajo.
—Mmm... Heeseung a estado diciendo toda la semana que habia estado trabajando duro para que el entrenador lo deje estar en el juego de mañana. —dijo tratando de recordar exactamente lo que su novio le habia dicho. —Parece que le importa demasiado estar en el juego.
—Es el ultimo de la temporada, es obvio que lo querrá jugar. —dijo visualizando a lo lejos una figura musculosa que conocia casi a la perfección.
De repente el sonido de llamada entrante en el celular de Taehyun los detuvo.
Su amigo lo saco rápidamente del bolsillo derecho de su pantalón y contestó.
—¿Hola?... oh hola bebé ¿que sucede? —dijo el rubio.
Luego lo vio fruncir el ceño. —Ok estaré ahí en un momento. —dijo antes de cortar y voltearse hacia su amigo que lo miró curioso.
—Lo siento Hyuka, algo surgió y debo irme con Heeseung, espero no te moleste.
—Oh no,claro que no. —dijo con una sonrisa comprensiva. —Si algo surgió debes ir con Heeseung, lo entiendo.
—Eres genial Kai. —dijo Taehyun. —Luego te cuento, adiós.
—Adiós. —dijo un desanimado Kai.
Caminó solo hasta que llegó a ese hermoso ser de piel morena, puso sus pequeñas y regordetas manos en los ojos del pelinegro luego de subirse de puntintas y mantenerse de pie.
—¿Quien soy? —dijo con una voz tierna y dulce
Sintio como Soobin se tensó de inmediato.
Sus manos fueron retiradas por las enormes y venosas, Kai se dio vuelta quedando cara a cara con Soobin.
—Hola Binnie~ —dijo meloso Hueningkai.
Soobin le lanzó una mirada dura y fria sin expresión para luego irse ignorando al chico lindo de mijillas abultadas, ojos grandes y labios rojos.
—¿Binnie? —dijo triste un desorientado Kai, tal vez habia hecho algo mal que hizo enojar a Soobin.
No lo sabia.
Iría a casa a deprimirse mientras comia helado, veia algo interesante en la televisión y esperaba que lo llame Taehyun.
Hueningkai estaba triste.
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