Los rayos del sol entraron por la ventana dandole en la cara de Soobin, quien despertó y sonrió enternecido cuando noto que su pequeño estaba durmiendo tranquilamente arriba suyo.
Lo movió un poco hacia el costado para así el quedar de costado y Hueningkai contra el.
Se estiró un poco para alcanzar su celular que estaba en la mesita de noche, al fijarse la hora se dio cuenta que era un poco tarde.
—Bebé, despierta. —le acaricio el cabello a Kai. —Vamos amor, Binnie no es bueno haciendo el desayuno. —recibiendo un quejido por parte del menor.
—Confio en Binnie y lo hará bien. —dijo adormilado Huening con tal de no levantarse.
—Por favor bonito. —levantó la cabeza de Kai y le dio un pico en los labios.
—Bueno. —murmuró Kai enojadito.
Cuando se estaba por levantar, un fuerte antebrazo lo arrastró de nuevo a la cama.
—Binnie... —chilló Kai. —Dijiste que querias que prepare el desayuno.
—No te he dicho todavía que era lo que quería. —sonrió.
—¿Que quieres desayunar? —pregunto hundiendo su cara en el cuello de Soobin.
—A ti. —respondió simple, viendo divertido la cara de Hueningkai.
Rapido lo tomó de la cintura y lo posicionó arriba suyo.
—¿Q-que haces Binnie? —pregunto sonrojado Kai.
—¿Que no es claro? Te quiero follar.
—¡¡Noo!! —chilló Hueningkai. —Después Binnie.
—¿Y porque ahora no?
—Porque no.
—Tsk, como sea. —se levantó de la cama enojado y así tirando a Kai de su regazo al piso.
Pero se arrepintió al momento de tirarlo cuando escuchó un crujido y volteó viendo a su bebé llorando y tocandose su brazo que ya se estaba hinchando.
Oh mierda...
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