—Llegamos. —avisó Choi a los pasajeros dormidos, menos uno que antes de que de él anuncio ya se habia bajado del auto.
—AL FIN. —gritó Bangchan saliendo del auto y corriendo hacia la hermosa y grande casa de playa.
Todos se bajaron y fueron a escoger las habitaciones, el que llegaba primero se la quedaba.
Soobin buscaba sin fin a su pequeño novio, solo faltaba la habitación que estaba al final del pasillo del segundo piso, tenia una grandiosa vista hacia la playa.
Y ahí lo encontró mirando con esa hermosa y dulce sonrisa el mar, el atardecer, viendo como el sol parecia que se escondia detras del agua.
—¿Te gusta?
Hueningkai se sorprendió por la reciente cercanía, logrando alejarse del cuerpo contrario.
—Tengo bastante sueño por el viaje, voy a dormir. —dicho esto entro al baño no sin antes agarrar ropa.
Soobin solo lo siguió con los ojos hasta que la puerta del baño se cerró.
Kai enojado se veia malditamente sexy, tenia tantas ganas de entrar al baño y follarlo hasta que se le olvide su propio nombre.
Pero primero tendría que lograr que lo perdone...
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