★Orfanato Midoriya★ •///•

9章

—¡Mamá dame un chocolate!—

—¿Por qué me hablas así, pequeño niño malcriado?—

—¡Por favor!—

—Esta bien, solo porque dijiste por favor, pero si me vuelves a hablar así te dejare un chichón en la cabeza—

La mujer rubia y alta alcanzó una repisa de la cosina una cajita roja con listón dorado, la abrió y saco un pequeño chocolate relleno de caramelo, acomodo la caja en su lugar y se agachó a la altura de su hijo.

—Abre la boca—

El pequeño rubio hizo lo pedido mientras cerraba sus ojos, tres segundos después sintió algo caer en su lengua, cerro su boca y comenzó a saborear el dulce. Abrió los ojos y contento le dijo a su madre...

—¡Es caramelo de fresa!—

La mujer río y le acaricio la cabeza a su hijo, se incorporó y tomo las llaves que se encontraban colgado en la pared.

—Vamos a recoger a tu padre del trabajo—

El pequeño asintió y siguió a su madre, salieron de su bonita casa y subieron al coche rojo que le pertenecía a su mamá. El subió en la parte trasera, miraba todo por la ventana aún saboreando y masticado el chicloso caramelo del chocolate.

Después de unos minutos la mujer estacionó el carro frente a un edificio donde su esposo trabajaba.
El mencionado de cabellos castaños ya estaba afuera esperándolos.

El pequeño niño al notar a su padre abrió la puerta y salió corriendo hacia el hombre.

—¡Papá!—

Corrió hasta llegar a su padre y se lanzó a sus brazos, el hombre lo cargo y le dió vueltas.

—Hola campeón ¿Cómo estás?—

—¡Bien!—

—Que bueno cariño—

Su padre con amor beso su regordeta mejilla, y el con enfado quiso apartarlo, no le gustaba que sus padres lo besarán.
El mayor rio y aún con el niño en brazos camino hacia el carro de su esposa que los veía desde el asiento del piloto.
Se subió enfrente con su esposa y con el niño de tres años en su regazo, la saludo y prosiguieron a marcharse.

El pequeño rubio que miraba por la ventana noto algo extraño.

—Mamá te equivocaste, este no es el camino a casa—

Enojado el rubio miro a su mamá.

—¿Ah no? Ups, me equivoqué—

—¡Nos vamos a perder por tu culpa!—

—No lo creo—