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CAPÍTULO NUEVE


chloé's point of view

—¿Piensas contestarme? —dije en un suspiro exagerado de cansancio.

—¿Sabes cuál creo que es el problema? —habló al sentarse en la cama, en frente de mi a poco menos de medio metro de distancia.

—¿Que no has abierto un libro en todo el trimestre? —pregunté irónicamente. Estaba en casa Max ayudándolo a estudiar para las recuperaciones que tenía, como si la mía de historia no hubiese sido un completo fracaso, pero las suyas no eran pocas precisamente.

—Me falta motivación.

—Motivación —me burlé pasando las páginas del libro, contando los temas que todavía quedaban por repasar.

—Mira, te propongo algo, yo acierto y tu te quitas una prenda de ropa, si fallo me la quito yo –lo miré durante unos segundos procesando la tontería que acababa de decir. —Así que dime, ¿qué es un oxímoron señorita Chloé? —dijo quitándome el libro de las manos.

—Para empezar —volví a coger el libro. -yo no he suspendido esa mierda de examen, y si quieres verme desnuda me lo dices y ya está.

—Vale. —se acercó a mí muchísimo más de lo que había planeado. —quiero verte desnuda —susurró con la mirada clavada en mi mientras se acercaban hasta rozar frente con frente, ya notaba su respiración cuando el sonido de la puerta abriéndose bruscamente interrumpió nada más que terminó de hablar.

—Max la tele se ha vuelto a estropear y no puedo conectar la play —su hermano pequeño apareció en el otro lado la puerta quejándose enfadado, el mayor resopló y yo reí ante su frustración, se levantó y se dirigió hacía la sala.

Encendí mi móvil y empecé a navegar por las redes mientras lo esperaba, de repente una noticia en instagram acaparó toda mi atención.

''Conoce a la nueva posible novia del futbolista Pedri''

Nada nuevo ni alarmante, casi todos los meses salían rumores probablemente falsos, el problema llegó cuando continué bajando para encontrarme con unas fotos de Pedri junto a la-arpía-mal-conjuntada-cuatro-pelos de la última vez.

Este se iba a enterar.

No había visto a Pedri desde el dia de mi cumpleaños, cuando le conté todo a Sira me prohibió terminantemente que lo viera o tratara de hablar con él, me dijo que esperara a que él diera el primer paso, a estas alturas me sorprendía que todavía no hubiera captado el papel de cada uno en nuestra relación.

—Max, tengo que irme. —dije mientras me ponía la chaqueta y salía de su cuarto.

—¿Qué, ahora? —habló confuso mientras se ponía en pie, le dí un beso en la mejilla y me dirigí hacía la puerta, antes de que pudiera dar un paso más, noté sus manos en mi cintura y un beso juntó nuestros labios como algo completamente normal. —¿Te veo mañana? —Asentí tímidamente mientras me deshacía de su agarre.

¿Qué si me tragué casi una hora de bus para ir a cantarle las cuarenta a alguien que ni siquiera era mi novio para deberme algún tipo de fidelidad?

Pues por supuesto que sí, y está justificadísimo.

Mi enfado no se calmó en el caminó, solo aumentó por mi poca paciencia, así que al llegar aporreé la puerta hasta que me dolieron las manos, esta se abrió a los segundos dejando a la vista un Pedri confuso.

Miró hacía la derecha antes de mencionar una sola palabra, como comprobando que nadie dentro de la casa fuera verme entrar, estaba a punto de soltar mi gran lista de insultos que había escrito en mi mente pero él me estiró del brazo haciéndome pasar bruscamente, sin soltarla me dio media vuelta colocándome de espaldas hacía él y con su otra mano tapó mi boca.

Mentiría si no dijera que hice mis mayores esfuerzos para gritar pero fue físicamente imposible.

Caminé de espaldas con Pedri llevándome hacía dentro para luego entrar a una habitación.

—Está casi todo el equipo reunido en el salón y no tengo ganas de tener que explicarle a tu tío que haces en mi casa. -dijo todavía sin apartar su mano de mi boca. —Te voy a soltar, no vas a chillar, no vas a hacer ruido, me dirás porqué estás aquí y te irás discretamente. ¿Entendido? —yo asentí y me soltó al momento.

—Eres un mentiroso.

—Necesito más contexto. —puso una mano en la puerta apoyándose en su brazo, y me miró esperando a que hablara, y claro que seguía enfadada, pero al mirarlo un rato mi ira había descendido. —Dime niña ¿qué ocurre?

—Niña será la arpía que te has echado de novia. —rodó los ojos, una pequeña sonrisa aparecía en su cara mientras echaba la cabeza hacía atrás. —Y te parecerá gracioso.

—¿Siempre eres así de celosa?

Sí.

—Pero serás cara dura. —dije indignada y al parecer eso le causó más gracia porqué su sonrisa se intensificó. —Literalmente te dije cualquiera menos esa, ¿es tan difícil de entender?

—Si lo dices por el artículo, esas fotos son de hace meses, quien sea que las haya hecho habrá decidido venderlas ahora.

—¿Y cómo sé que dices la verdad?

—¿Crees que te mentiría? —di un paso hacía adelante, no se apartó, de alguna manera conseguía ocultar mis nervios, pero por dentro temblaba como un cachorrito mojado. —Respóndeme otra cosa.

La mano que tenía en la pared bajó lentamente y apartó un mechón de mi pelo que caía por delante de mi hombro.

—¿Qué hay entre Max y tú, Chloé?

crush 𝘗𝘦𝘥𝘳𝘪 𝘎𝘰𝘯𝘻𝘢𝘭𝘦𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora