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CAPÍTULO UNO


chloé's point of view

—Qué buenas están las amigas de tu hermana —dijo Adri mientras salían por la puerta del instituto observando hacía el grupo de chicas de último curso. —¿por qué todavía no has intentado tirarte a alguna?

—Porqué son inalcanzables, además de insoportables —respondió Max mientras miraba hacía la misma dirección que Adri.

—No es que sean inalcanzables, es que tú, Maximiliano, eres un cobarde. —se giró hacia mí dedicándome una mirada asesina por haberle llamado por su nombre completo, odiaba que lo llamara así y era absolutamente comprensible, preferiría estar muerta a llamarme Maximiliano.

—Todavía tienes una apuesta pendiente -dijo señalándome con el dedo y alzando las cejas. —¿Cuándo hablas con tu tío?—suspiré y rodé los ojos cruzándome de brazos. ¿En qué momento se me ocurre hacer tratos con este?

Había hecho una estúpida y ridícula apuesta hace unas pocas semanas, que había perdido, y ahora tenía que convencer a mi tío que nos diera dos entradas para el Bernabéu y una habitación para el mismo hotel, es que el cabrón sabía hacer apuestas.

Así que pensaba cumplir con mi palabra, después de clase iba a ir a los entrenos del equipo a suplicarle y rogarle a mi tío que no me dejara como una embustera.

—Hoy hablaré con él -hablé y casi de inmediato me puse a correr para alcanzar el bus que me llevaría hacia Gamper. —¡Te aviso cuando sepa algo!

Llegué al estadio y todavía con mis cascos puestos me dirigí hacia la entrada, había una mujer joven en recepción demasiado concentrada en la pantalla del ordenador de sobremesa, seguí avanzando con seguridad, como si no fuera una completa intrusa, que honestamente es que lo era.

—¡Ey tú! No puedes estar aquí. —escuché la voz antes de poder doblar la esquina. Retrocedí unos cuantos pasos hacía atrás y luego di media vuelta mirando a la chica con una sonrisa inocente. —¿Qué buscas? —preguntó en un tono altivo alzando una ceja y apoyando las manos sobre el mostrador.

Será prepotente.

—Está conmigo May, no te preocupes.

Me giré de nuevo al reconocer esa voz, vi a Pedri parado detrás de mí, con una equipación algo sudada y una botella de agua en la mano, se le veía bastante serio, y tan guapo como siempre.

Conocí a Pedri en septiembre del 2019 cuando entro al Barcelona, él tenía 17 años y yo tenía 14, ahora él tenía 20 y yo cumplía los 17 en pocas semanas, pero por mucho que pasaran los años él siempre me vería como una cría, y ese era el problema.

Le guiñó un ojo a la recepcionista para luego mirarme e inclinar la cabeza hacia la derecha antes de empezar a caminar, deduje que quería que lo siguiera así que eso hice pero no pensaba quedarme que las dudas, así que solté lo primero que se me paso por la cabeza.

—¿Tienes algo con la recepcionista? —pregunté casi sin pensar. Era una mujer bastante atractiva, y no es ningún secreto la fama que tienen los futbolistas jóvenes de darle a todo lo que se mueve.

—¿Qué? —soltó dejando ir una pequeña risa entre diversión y confusión.

—Qué si te la tiras.

—No deberías hacer ese tipo de preguntas —dijo mientras negaba con la cabeza aun con una pequeña sonrisa. —¿A qué has venido? —ignoré su pregunta mientras observaba los marcos que estaban colgados en los pasillos. —Niña.

—No vuelvas a llamarme así. —volvió a sonreír, él sabía lo mucho que me molestaba pero no era ningún impedimento para colarlo en cada tres frases que decía.

Cuando llegamos al campo se detuvo un momento aparté mi vista de Xavi dando indicaciones a los demás jugadores para mirarlo antes de irme.

—Gracias —dije antes de darle un beso en la mejilla mientras pasaba mi brazo por su cuello, luego crucé mi camino con el suyo para acercarme a mi tío quien al verme dió una última orden antes de caminar hacía mi dirección y saludarme con un abrazo.

Le conté detalladamente la razón por la que estaba ahí, cambiando algunas partes de la verdadera versión, sabía que sí le decía que pretendía quedarme con Max en la habitación del hotel, su respuesta sería un no rotundo, así que dije que vendría con una amiga en su lugar, al fin y al cabo en los partidos solía estar demasiado ocupado y estresado como para darse cuenta de con quién estaba.

Llamé a Max emocionada mientras caminaba por los pasillos y le di la noticia en el segundo de que atendiera la llamada.













hola babys! como estáis? espero que os haya gustado el capítulo, por lo menos lo suficiente como para seguir queriendo leer la historia :)

muchas gracias a toda la gente que vota y comenta, encima cada vez sois más🥺
feliz finde y feliz final de año
selly<3

crush 𝘗𝘦𝘥𝘳𝘪 𝘎𝘰𝘯𝘻𝘢𝘭𝘦𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora