7. La soledad de la muerte.

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Cuando entré en la sala y ví a la anciana fallecida al fondo, tras la pecera de cristal, me fijé rápidamente en que su viejo cabello habia dejado de ser símbolo de feminidad.

El cabello representó siempre en Occidente un símbolo de abundancia y bienestar, hasta tal punto que el corte de cabello podría ser interpretado como castigo.

Leí hace años que uno de los castigos más usuales de la Inquisición en España o de la caza de brujas en Estados Unidos fue cortar el cabello de las mujeres,como símbolo de humillación pública.

El cabello siempre ha sido también una máscara, una proyección de nosotros mismos que se convierte en un símbolo de apertura social o identitario.

Seguramente durante años la difunta que descansa tras ese cristal, fue halagada con un qué "bien te sienta", o con un "qué guapa estás".

Muchas veces, sumida por los convencionalismos, modos temporales, o puntos de vista globales, no se atrevió a cambiar demasiado, pero también tuvo sus épocas. Épocas de cambio, como cuando su marido se fue, y ella tras varios meses encerradas en sí misma ,decidió remar contra el viento y hacerse aquel corte de cabello que era todo una declaración de intenciones, y que la acompañó gran parte de su vida.

Yo la observo, y me apena ver que la última vez que van a dejar mostrar su cabello a este mundo, no haya sido seguramente ella la que decida, sino cualquier maquillador que la familia haya buscado rápidamente, o tal vez incluso el propio maquillador que trabaja en el tanatorio normalmente.

Supo peinar y cortar por última vez su cabello pero no entienden que ya no es ella,sino que ha vuelto a ser un cliché social, justo antes de abandonar para siempre este mundo.

Al final, son detalles minúsculos en un día tan extraño para la familia y amigos, pero no pasa desapercibido para mí, observar como su lucha no pudo ser permanente, ya que tuvo que llegar hasta aquí para que acabaran con sus sueños de identidad.

Hoy en día, casi nadie se fija, pero el cabello largo en las mujeres, puede representar un símbolo de juventud, de salud, mientras que el cabello corto es más un símbolo de lo mayor que te ves.

Siempre hay excepciones, pero el cabello corto puede representar una falta de feminidad. Ella no creo que lo hubiese querido llevar corto, al menos no es la persona que yo juego a conocer, la que hubiese elegido cortarse tanto el cabello.

Sería mayor, pero lo quiso vivir siempre a su manera. Desde la libertad que le daba su estética de cabello largo, y no es de la misión social en la que vivimos y nos invita a no salirnos de ciertos patrones estéticos.

Esta sociedad y su expresiva eficacia y crecimiento, son en si mismo irracionalidad pura. El hecho de que la mayoría de la gente acepte, o se vea obligada a aceptar esta sociedad , no lo hace menos irracional.

Y yo la veo sola, porque aunque está a escaso centímetros de nosotros y solamente nos separa un cristal, está sola.

Porque ese cristal separa dos mundos,el mundo de los muertos del mundo de los vivos, el mundo del que produce, del mundo del que descansa sin tener que dar explicaciones a nadie.

Y yo veo que ahora ella está sola, que sus circunstancias ahora son así pero empiezo a jugar con un sueño, y pienso que tal vez aprendió a vivir en soledad.

Muchos de los problemas que tenemos como adultos ocurren por no haber conocido la soledad, y aunque tal vez ella no fue de esas personas que temen a la soledad, yo sí, y por eso también la admiro.

Rehullo de la soledad como si se tratase de un monstruo, como cuando era pequeño y en las peores noches que no podía dormir pedía a mi madre un hueco en la cama entre mi padre y ella, y antes de obtener respuesta ya estaba metido en medio de los dos. Siempre había aprendido a ocupar mi espacio, mi agenda, con la intención de llenar los minutos en actividades para que no quedase posibilidad alguna de escucharla.

Sin embargo y aunque hoy en día busco muchísimos estímulos para rehuir o esquivar, en este momento de mi vida, me encontraba en uno de sus instantes en los que entendía que rehuir de la soledad, significaba realmente rehuir de mí mismo.

Y es que, es una soledad emocional, que genera angustia y sufrimiento psicológico. Que te persigue todo el día y que aunque te acompaña a todos los sitios, te hace sentirte vacío.

Te sientes vacío incluso cuando compartes casa con una pareja,porque no eres capaz de ver el apoyo que recibes de ella,aunque ella lo luche diariamente.

La soledad puede llegar a ser muy dolorosa incluso rodeado. Estar acompañado pero sentirse solo al no experimentar reciprocidad y esa conexión que genera calma y bienestar. Sentirnos parte de algo, de un proyecto común que te vuelva a dar ilusión, esperanza y vida.

Es ese momento de tu vida, donde notas que cada vez te ves un poco más invisible.

Es en ese momento en el que poco a poco ves como la gente va haciendo su vida en el día a día,como como les importas mucho pero ellos no pueden quedarse atrás solo porque tú estés quedándote atrás, cuando el cariño de un amigo, familia o pareja, se sustituye por dolor, y todo cambia.

Hay muchas maneras en las que se presenta la soledad ya sea por elección propia, aislamiento impuesto por la sociedad, aislamiento por pérdida de seres queridos, o tal vez simplemente por alguna enfermedad que te impide estar bien con tu entorno.

Miro ahora a los hijos de la difunta y pienso que de alguna manera tampoco son libres ellos ahora. Nos tiramos toda la vida intentando escapar de nuestros padres, y cuando estos desaparecen no podemos dejar de recordarlos. No hace más de unas horas que ya no se encuentra en este mundo y parece que desde el otro lado del cristal, ellos la estén reclamando, para que vuelva desde la muerte.

Todo el mundo en la sala, intenta evitar hablar de la muerte. Es curioso como cuando la muerte está realmente cerca de nosotros, es cuando dejamos de hablar de ella.

Intento buscar de nuevo con la mirada a Luis para decirle que volvamos a despedirnos de Paco, que me gustaría haber entendido como se ve la muerte cuando se llega a su edad, aunque no sea cierto, pero no lo encuentro en la sala.

La memoria de un hombre muertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora