AMBIVALENCIA - Patata - Zapatterson - Blindspot - AU [TERMINADA]

CAPÍTULO 4.

Dedicada a @Madeleine_Stone espero sigas disfrutando de la historia.

  También dedicada a #FamiliaCarbohidrato, me encantan todas sus historias han sido ustedes quienes me han inspirado esta, espero seguir leyéndolas💞🥰

Por un golpe de suerte logró alcanzarla por muy poco... De regreso en la casa...

– ¿Cuándo has comido por última vez? – le preguntó Natasha antes de que Patterson pudiera responder sacó dos paquetes de comida precocinada del congelador – Carne o pollo, lo que gustes —

– No tengo hambre –al descubrir que le estaban temblando las manos las escondió debajo de la mesa – Dime, ¿Cómo piensas convencer a tu gente de que reabra el caso? ¿Serían capaces de hacer algo así solo porque tú se lo pidas? —

– No – sacó la comida de los paquetes y la metió en el microondas – Ellos no trabajan movidos por intuiciones o por instinto y por lo que a ellos respecta ellos detuvieron a la persona adecuada, además el expediente de tu caso está oficialmente cerrado.

– ¿Así que vas a dedicarte a esto por tu cuenta? – sacudió la cabeza – Tú tampoco me pareces el tipo de persona que se guíe por impulsos o intuiciones... ¿Qué interés tienes tú en esto? — Le espetó la pregunta con tanta brusquedad que incluso ella misma se ruborizó Tasha se volvió hacia ella.

– ¿Acaso tendría por fuerza que tener algún interés? —

El labrador negro se levantó de la alfombra para acercarse a su ama, Tasha le acarició la cabeza con gesto distraído antes de añadir:

– Pero supongo que no puedo culparte por pensar así – se encogió de hombros – Digamos que lo único que busco es lavar mi conciencia Patt. Me equivoqué contigo y tú pagaste mi error con dos años de tu vida, si yo hubiera estado contigo..., quiero enmendar la situación..., no solo por ti, sino también por Alexa.

– Tú crees que está en peligro, ¿verdad? – se retorció las manos bajo la mesa nerviosa – Dios mío... ¿piensas realmente que Allie puso esa bomba?

– Es una posibilidad – frunció el ceño – Eso no tiene mucho sentido teniendo en cuenta el estilo de vida que ha adoptado tu cuñada después de la tragedia...—

– ¿Su estilo de vida? – exclamó Patt confundida – Quizá no viaje a Europa todas las semanas ni asista a fiestas todas las noches, pero por el amor de Dios... Allie es capaz de comprarse una obra de Picasso o Rembrandt sin mirarles el precio y en su planilla de empleados  cuenta con una diseñadora floral: en su casa se cambian los diseños florales cada tres días...

– A eso mismo me refería... Últimamente más que rebuscados diseños florales tiene simples ramos de rosas y otras flores de jardín. Y en lugar de Picassos o Rembrandts, tiene dibujos de Alexa pegados en la nevera, además a cedido el control de la empresa Blind-Industries a su madre y por lo que sé se niega a tener nada que ver con cualquiera de los otros negocios de Wagner. Como te dije antes, su nuevo estilo de vida no encaja –sacudió la cabeza–. No creo que consienta le hagan ningún daño a Alexa, hasta donde se ha sido una buena madre para ella.

No había querido pronunciar aquellas palabras como una acusación, Patterson estaba segura de ello, pero oírlas le había roto por dentro.

– Mi hija tiene una madre Tash – le espetó cortante – O al menos la tenía, antes de que tú gente me enviara a prisión.

– Yo solo quería decir...

– Yo soy la única que debería recoger flores de jardín para mi pequeña... Yo soy la única que debería admirar sus dibujos, llevarla a la guardería, acunarla por las noches, no quiero oír lo bien que otra mujer está desempeñando mi papel Tash... quiero recuperar a mi hija – le sostuvo fríamente la mirada – ¿Y cómo vas a conseguirlo tú..., si ni siquiera cuentas con el respaldo de tu gente? Al fin te has convencido de que yo no lo hice ¿verdad?... ¡Estupendo! Y ahora qué... ¿Se supone que debo de estarte agradecida porque ya no me consideres una sanguinaria asesina?- Mantenía un tono a propósito frío y hostil, no le resultaba difícil estar en prisión le había enseñado a esconder sus verdaderos sentimientos detrás de una máscara de indiferencia y frialdad. De cualquier forma no le importaba lo que Natasha Zapata pensara de ella; más bien ni siquiera lograba entender por qué había aceptado volver a su casa cuando fue a buscarla a la parada del autobús.