CAPÍTULO 14.

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Vamos por un capítulo más, espero poder transmitir lo que sentí mientras lo escribía... disfruten 🥰🌷💙💙

En algún punto de la inconsciencia de Zapata...

- «Sí que estás creciendo el chico» - pensó Natasha mientras lanzaba suavemente la pelota de béisbol a su hijo, Jake la cazó al vuelo con una sola mano y con gesto pretencioso de quién hace un buen trabajo.

- Vamos, mamá - le devolvió la pelota - Ya no soy ningún bebé, ¿sabes? - Natasha sonrió, protegiéndose los ojos del sol con una mano y volvió a lanzarle la pelota, que resonó con fuerza en el guante de su hijo cuando la atrapó con soltura.

- Precisamente estaba pensando en eso, chico. Hey, ¿por qué no le das un descanso a tu vieja madre y cambiamos de posición? Aquí, donde estoy, me ciega el sol y apenas puedo verte - Apenas pudo distinguir el gesto de Jake negando con la cabeza antes de que le devolviera la pelota, a Natasha le costó atraparla.

 Hey, ¿por qué no le das un descanso a tu vieja madre y cambiamos de posición? Aquí, donde estoy, me ciega el sol y apenas puedo verte - Apenas pudo distinguir el gesto de Jake negando con la cabeza antes de que le devolviera la pelota, a Natasha ...

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- Sabes que no puedo hacer eso, mamá - pronunció el niño con tono entristecido - De todas formas, tengo que irme pronto -

- Lo sé - Natasha forzó una sonrisa - Pero todavía no... Todavía tenemos tiempo para unos cuantos tiros más - Lanzó la pelota nuevamente y Jake la recibió sin hacer el menor esfuerzo, estirando simplemente el brazo. «Hace un año habría tenido que saltar para atrapar esa pelota», pensó Natasha. «Es como si creciera varios centímetros cada vez que lo veo... ¿Cuánto tiempo más querrá seguir jugando con su madre?».

- ¿Qué tal está Rea, mamá? - Sonrió - ¿Sigue comiéndose las zapatillas? - Natasha parpadeó asombrada, estuvo a punto de perder la pelota.

- Alguna que otra vez... Sabes anoche le regalaron un juguete nuevo... Un perrito caliente chillón, ya no está tan bien como antes, hijo... Está... está envejeciendo -

- Sé que no quieres que se vaya - recibió la bola sin ningún esfuerzo, no la volvió a lanzar de inmediato - En realidad no se irá ¿Sabes?, no llegarás a perderlo del todo... siempre y cuando sigas recordándolo - En esa ocasión Natasha si perdió la pelota, esta cayó en el césped a unos metros, se protegió nuevamente los ojos, pero el sol volvió a cegarla tanto que apenas podía ver una mancha borrosa donde estaba su hijo.

- Eso no es cierto...yo te perdí - exclamó - Te perdí para siempre... Te amo mucho, mi niño... pero te perdí - Se le cerró la garganta... Las lágrimas corrían por su rostro...vio que la borrosa figura comenzaba a alejarse, hasta que se detuvo de repente, volviéndose hacia ella.

- No me perdiste, mamá... Yo siempre estaré aquí, esperándote... Solo te perdiste a ti misma durante un tiempo - la voz empezó a desvanecerse - Te perdiste a ti misma, mamá... Cuando te encuentres otra vez, me reencontraras a mí... -

Natasha abrió los ojos y por un instante el sueño pareció tan real que casi pudo aspirar el olor del césped recién cortado, sentir el sólido peso de la pelota de béisbol en su palma, pero entonces enfocó la mirada en el papel de la pared, en el mobiliario de la habitación que la rodeaba, todavía aturdida, extendió una mano buscando a Patterson... pero su lado de la cama estaba vacío.

AMBIVALENCIA - Patata - Zapatterson - Blindspot - AU [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora