El protegido de eywa

Capitulo II: Nostalgia

Nota del autor:
*Acciones*
-diálogo-
(pensamientos)
[Notas del autor]

Narro yo:

Ya había pasado 1 semana, empezaba un nuevo día en el clan metkayina, con la diferencia de que nada se sentía igual, primero que ahora todos se preparaban para un posible ataque de los trotasueños, y segundo que aún seguían dolidos por la muerte del valiente guerrero, Neteyam. Su familia ponía todo de su esfuerzo para no dejarse llevar por la tristeza, aunque era algo difícil. Por otro lado, después de llorar en silencio, Aonung se despertaba algo tarde, pues era algo complicado conciliar el sueño para él, se le notaban las ojeras a kilómetros, su hermana tsireya entra a su habitación:

Tsireya: -Hola hermano- *dice con una sonrisa algo triste* -¿Te sientes mejor?-

Aonung: -Siendo honesto hermana... No- *dice dolido* -No puedo estar bien... Lo siento-

Tsireya: -Ey, está bien, no tienes que hacerte el fuerte ahora, trata de desahogarte, sabes que puedes contar conmigo- *sonriéndole*

Aonung: -Gracias hermana- *aguantando sus lágrimas*

Tsireya: -Sueltalo hermano- *abriendo sus brazos*

Aonung no soporto más y se tiró a llorar, solo con su hermana podía descargar todo lo que tiene guardado, sin ser considerado débil, según él. Una vez terminado, agradeció a su hermana, ambos salieron de la habitación para desayunar con sus padres, quienes no se veían muy bien, pues ellos también querían al muchacho.

Tonowari: -Buen día, hijos mios- *con una pequeña sonrisa*

Tsireya y Aonung: -Buen día padre y madre- *responden al saludo*

Ronal: -Aonung, sé que sientes mal, si gustas puedes dejar de realizar tus actividades para descansar un rato- *dice mirándolo con cariño y preocupación*

Aonung: -Estoy bien, madre, de hecho las actividades me ayudarán a distraerme un rato, ahora paso a retirarme, buen provecho- *agarra una fruta de la mesa y se va*

Ya que salió de su casa, pensaba dirigirse a la casa de los Sully, pero supone que es mejor posponer el entrenamiento pues aún están de luto. Así que, se dirige a la zona de pesca, le encanta pescar, era una de las muchas actividades que realizaba con Neteyam. Vaya, realmente pensó que podía dejar de pensar en él, sin embargo, cada mínima cosa le recuerda a él. Por la tarde, su hermana le llevo una canasta con frutas para que coma y después se retiró. Se la paso pescando y alimentando a los ilus en todo el día. Estaba por anochecer, decidió quedarse frente al mar, quería estar tranquilo, en paz, estaba bien hasta que atacaron como dagas los recuerdos de su amado.

{FLASHBACK}

Cuando lo vio por primera vez, quedó hipnotizado por su belleza, cabello negro trenzado, cuerpo pequeño y se veía frágil, una mirada llena de curiosidad y algo de temor, lo cual era lógico pues tenía que adaptarse a un nuevo ambiente, por alguna razón no pudo quitarle la vista de encima, tanto fue que él se dió cuenta y se puso tímido, al igual que él, (es muy bonito) pensó con Algo de vergüenza, aunque no lo admitiría en voz alta, tenía que mantener algo de dignidad después de ser descubierto mirándolo.

{FIN DEL FLASHBACK}

Jamás olvidará ese momento en el cual inicio todo. Otro recuerdo viene a su mente.

{FLASHBACK}

Era el primer día de entrenamiento, primero tenían que aprender a mantener una buena respiración bajo el agua y nadar, al principio los hermanos Sully se les complicó ya que no están acostumbrados a nadar, por eso salen a la superficie seguidos de Tsireya, Aonung y Rotxo.