La muerte de neteyam fue un golpe duro para los na'vis, él era como un sol que iuminaba y unía a todos, pero trataban de seguir adelante. En especial cierto metkayina que iba cada noche a mirar el mar y el oscuro cielo que le recordaba a él.
Por otr...
Notas del autor: *Acciones* -diálogo- (pensamientos) [Notas del autor]
Narra Neteyam:
¿Dónde estoy?
¿Qué está pasando?
¿Quien soy?
Esas preguntas estaban en mi mente, solo había oscuridad, me sentía... Libre, con energía, cómo si hubiera dormido por mucho tiempo...
"Neteyam"
Esa voz, no se me hacía conocida, pero me daba paz. ¿Quién es?
"Neteyam"
¿Quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre?
Por un momento creí que no iba a tener respuesta, hasta que escuché:
"Neteyam, hijo mío, tan joven y ya te has reunido conmigo"
¿Reunido con ella? Oh, ahora comprendo...
Había muerto, no había duda de eso, y con quién estaba hablando era con la gran madre, Eywa.
"No te preocupes, ahora estarás conmigo y nada te pasará, ahora yo te cuidare"
Cuidarme... Vaya, será que al fin seré yo al que protejan en lugar de yo proteger a los demás? No me mal entiendan, con gusto cuido de los míos, pero siendo honesto, cansa. De pronto, me cegó una luz blanca, tardé en lograr visualizar mejor, pero ahora veo que me encuentro en un bosque, se sentía tan familiar. Estaba tan metido en mis pensamientos que tardé en notar un cálido toque en mi hombro.
"Neteyam, mi niño, lamentó que hayas pasado por eso y que a tan corta edad hayas cargado con tanto peso sobre tus hombros"
Neteyam: -No importa gran madre, yo volvería a arriesgar mi vida por mi familia y seres queridos- *con una sonrisa*
"Lo sé, pero ahora es tu turno de descansar, ya has hecho suficiente, mi niño, puedo ver qué tu alma es pura y llena de bondad"
Neteyam: - Gracias gran madre, aunque esté lugar sea tan tranquilo, de alguna forma se siente solitario, extraño a mi familia, los cálidos abrazos de mi madre, los consejos de mi padre, las discusiones con Lo'ak y las travesuras con Kiri y Tuk- *no pude evitar llorar*
"Tranquilo hijo, yo estaré contigo y pasaremos bonitos momentos como madre e hijo"
Eywa se sorprende, pero gustosa acepta el abrazo, de alguna forma este muchacho le brindaba paz, y se encargaría de cuidarlo.
2 semanas después
Me encontraba corriendo por el bosque, tratando de escapar de mi madre, aunque ha pasado poco tiempo le agarré un cariño a la gran madre, tanto que la quería como una madre, aunque no se lo diría en voz alta, me daba un poco de vergüenza.
Neteyam: -No me atrapará- *entre risas*
"Ja, ja, ja, ja, ja, ya lo veremos Neteyam"
Neteyam: - Si claro- *seguía riendo*
Y cuando menos lo espere estaba colgando de un árbol.
Neteyam: -Eso es trampa- *con un tierno puchero*
"No hay reglas sobre esto, ja, ja, ja, ja, ja, ven mi niño, come unas frutas para que recargues energía"
Le hice caso, tome una de las tantas frutas de un árbol, al probarla, podía sentir su exquisito sabor. Después de un rato, me sentía con sueño.
Neteyam: -Tengo sueño, hasta mañana mamá- *dijo somnoliento y se quedó dormido*
Narro yo:
Neteyam no se dió cuenta de cómo llamo a Eywa y está se sorprendió para después sonreir cálidamente mientras velaba por Neteyam.
"Mi niño, pude ver tus recuerdos, soportaste tanta preocupación y presión con tal de llegar a las expectativas de tu padre, tú velabas por otros, pero quién velaba por ti? Pero ahora, yo me encargaré de que solo tengas sentimientos de alegría. Tú último recuerdo me llegó al corazón... Tú muerte. Vi tu mirada llena de miedo y desesperación, tú solo quería irte a casa, pero no pudiste, lamento tanto que tu vida haya a acabado de esa forma, pero no te preocupes, tú a mi lado estarás bien y protegido, eres mi mayor tesoro. Hasta mañana, hijo, mi pequeño rayo de sol"
Y así terminó su día, de madre a hijo, cuyo vínculo, será inquebrantable.
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