Preludio

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No podía dormir, debido a cierta mezcla de emociones, culpa, arrepentimiento, y odio hacia a el mismo. Pero al final de la media noche, el caería por su falta de sueño, cayendo profundamente en su hamaca. Y a diferencia de su mundo, esta vez no se quedaba viendo el teléfono como otros, ya que el internet no tenía las mismas cosas entretenidas que conoce, así que se aburria de vez en cuando.

Pero por la mañana, pasaría algo extraño. O bueno, más bien en la tarde, ya que Oliver se despertó a las 2, ya que no durmió muy bien. Al mirar la hora, se dio cuenta que Jim y los demás estaban saliendo apenas de la escuela, al principio tuvo la idea de hacerles una visita, pero pensó que no era una buena idea en realidad, ya que de nuevo recordó que tenía ese aspecto errático. Pero lo que si podía hacer, era sacar la basura, aunque primero tuvo que se deshacerse de los mapaches que había ahí. Pero después de eso, y con la ayuda del internet, junto con la combinación de hilos rojos, y comandos para obtener los ingredientes necesarios, se hizo unos chilaquiles verdes para desayunar, algo fuerte, pero a Oliver no le importaba, se le había antojado uno. Pero mientras desayunaba, el chico entro en sus pensamientos con las opciones que tenía en esta situación:

1: Reforzar mercadotrol, para evacuar a todos a un lugar seguro, pero también tendría que construir un refugio más grande en alguna otra parte, y además con el suficiente espacio para todos los troles que evacuaría.

2: entrar a las tierras oscuras y disminuir el número de soldados gom gom de Gunmar al mismo número que en la serie, pero tendría sus contras ya que el rey trol oscuro podría escapar, y no ha perfeccionado sus ataques y movimientos.

3: largarse de aquí y nunca volver :D

Cariz bajo, y arrepintiéndose de nuevo por aquella decisión, golpeo la pared levemente con su cabeza. Pero él sabía perfectamente que ya no podía cambiar eso, o más bien, no debería.

Entonces sin nada que hacer, reviso el calendario para ver cuánto tiempo tenía. No conocía la fecha exacta, él pudo suponer cuando iba atacar Gunmar junto con su ejército.

— Oliver: (Agh, rayos, a pesar de que se lo que debo de hacer, no puedo ignorar el efecto mariposa... O al menos... no si yo controlo las cosas. Demonios, como odio a veces la responsabilidad) —Oliver jalaría sus mangas de ambos brazos, para ver sus implantes que emitían una luz purpura y roja—. (Tal vez el efecto mariposa sea una cosa, pero esto. Tengo una grande sospecha que tiene algo que ver con mi llegada a este mundo... pero por otra parte...) —se alzó la playera, revelando su estómago desnudo... pero faltaba algo importante se podría decir—. (Aun me sorprende que no tenga panza... y mucho menos un ombligo. Sera un efecto secundario de ser un humano mitad monstruo?) —tal vez no era importante en este momento, pero tenía que saber de las características de su nuevo cuerpo, de todos modos no todos los días tu cuerpo cambia drásticamente, y ser capaz de levantar más de cien o quinientos kilos de un día para otro. Con un dedo, toco su abdomen, donde supuestamente estaba, o debería de estar su ombligo—. ... pero qué demonios?! Estoy hecho de titanio o qué?!

Que era esa marca que apareció en su pecho mientras entrenaba sus poderes y habilidades en el bosque?

Que hará para evitar las muertes en el futuro con la guerra que Gunmar quiere empezar?

Como y cuando llego a este mundo? Porque esta tan duro como un pan mal horneado?

Esas eran las cuestiones o dudas que el joven no dejaba de pensar, ya que no era normal, que alguien, o algo, lo abdujera a otro mundo, y curiosamente, uno que conocía mediante un entretenimiento de donde venia. Pero no lo sorprendió mucho, ya que escucho de un libro de que hablaba algo de esto, de diferentes dimensiones que una para la otra es pura fantasía, y a la vez una realidad.

Yo en Trollhunters: Relatos de Arcadia (saga completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora