Podía jurar que vi el miedo en los ojos de Gyeong-Su en cuanto más sangre empezaba a caer por su nariz.
—¿Qué sientes? —pregunte dudosa
—¡Deshazte de él! ¡Deshazte de él ahora! —me grito Na-Yeon
—¡Ya cállate! — grité devuelta
Gyeong-Su se acercó a Na-Yeon mientras le gritaba, y a medida que él avanzaba todos retrocedían. Otra vez, todos menos yo, yo no tenía miedo de él. Aun así, On-Jo me tomo del brazo y me aparto.
—Yo sería incapaz de lastimarlos —dijo y me partió el corazón
—Lo siento Gyeong-Su, aun así, no lo hagas —On-Jo respondió.
No me gustaba ver a Gyeong-Su de esta manera, así que me safe del agarre de On-Jo.
—¡No! ¡No te acerques!
Me grito y mis ojos no evitaron cristalizarse al ver que empezaba la conversación.
—¿Qué están esperando? ¡Sáquenlo de aquí! —insistía Na-Yeon
Gyeong-Su se tomó la cabeza sin saber que hacer, y la maldita de Na-Yeon quito la sombrilla que detenía la puerta.
—¿Qué crees que haces? —pregunte
—¡Vete! ¡Te he dicho que te vayas! —grito ignorándome
—¡Cierra la boca! ¡Maldita sea! —Gyeong-Su devolvió el grito —Me iré por mi propia cuenta. Son mis amigos, nunca los mordería. Si me voy, todos estarán bien
—No, no lo hagas, mejor vuelve a la sala de grabación —dije con un hilo de vos
—¿Qué harán si morimos todos?
—¡Na-Yeon! —reprendió la profesora
—Nosotros merecemos vivir —contraataco
Gyeong-Su camino hacia la puerta, no sin antes pasar a mi lado y dedicarme una débil sonrisa.
Apenas podía caminar y el tonto me sonreía.
—Quédate en la sala de grabación, porfavor — susurré mientras él pasaba
—Estaré bien, confía en mí —respondió
Llegó a la puerta y cuando estaba a punto de abrirla, empezó a gritar cosas. Trate de acercarme, pero me detuvieron, porque ese ya no era Gyeong-Su.
Él había caído al suelo y ya estaba convirtido.
Mis lágrimas no pidieron permiso y empezaron a rodar por mis mejillas sin alguna piedad.
Mi primer amigo se estaba convirtiendo frente a mi, y no podía hacer nada. Me sentía impotente y lo único que hacía era llorar.
Eso me trajo recuerdo de mi familia, porque tampoco pude hacer nada.
Cuando se paró lo primero que hizo fue abalanzarse hacia el más cercano. Y, ¡oh sorpresa!, yo era la más cercana.
—Todos va a estar bien, confío en ti — susurré
No me aparte.
Pero alguien me jaló. No sabía quién, pero me quito de su camino mientras Dae-Su lo tomaba de los hombros y lo lanzaba hacia una mesa.
—¡Déjalo en paz! — grité
Lo que hizo que llamara su atención nuevamente.
Otra vez se iba a tirar contra mí, y estaba dispuesta a ser el sacrificio. Pero el silbido de Cheaong-San fue más fuerte, haciendo que Gyeong-Su le prestará atención a él.
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La Chica Nueva (Suh-Yeok y tú) -Estamos Muertos-
أدب الهواةUn virus extraño ha llegado a la ciudad de Hyosan, causando que varios de los ciudadanos se transformen en zombis hambrientos de carne humana. Cha Sun-Hee, una chica que se acaba de mudar tras un terrible accidente, debe sobrevivir a este virus en s...