CAPÍTULO 8

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¡Hola! ¿Cómo estáis?

Llevo sin aparecerme por aquí casi tres semanas y por fin estoy aquí ya.

Espero que os guste, no es tan largo el capítulo pero no tendría sentido ponerlo más porque sino, no tendría sentido y sería cosas sin sentido.

¡Gracias! Os amo

~Leticia Esquivel


Aiden Ayers

Nos encontramos en la base de la DEA, después de terminar de inspeccionar la casa de mis padres, nos venimos todos para acá, ahora mismo estar ahí es imposible, porque por el momento, mi casa pertenece a un escenario de secuestro, hasta dentro de unas horas.

No nos hemos cambiado, seguimos yendo con la ropa de noche vieja a la DEA, si, yo voy en traje, al trabajo.

La gente se nos quedó mirando, los policías que iban con el uniforme del trabajo nos miraban extraños. No es mi problema si pasa un secuestro a mitad de la noche de la noche vieja.

—Bien, como sabréis o conoceréis muchos, esta es la base de la DEA.

—Es muy grande, pensé que esto era una leyenda —dice Aina.

—¿Es usted la señorita Miller?

—Si, señor.

—Bien, tengo que hablar con usted, es la única a la que no conozco.

—De acuerdo —dice para después mirarme a mi —¿Trabajaste para la DEA? ¿Y por que yo no sabía nada?

—No podía decir nada, era confidencial.

—Acompañarme a la sala de reuniones, allí hablaremos de todo.

Y eso hicimos, lo acompañamos a la sala de reuniones dónde yo había estado ya anteriormente.

Una vez entramos, vemos nada más entrar una mesa muy larga con muchos micrófonos pequeños puestos y al lado cosas escritas, al fondo hay dos televisiónes y al otro extremo de la sala también. Las paredes son de tonos de marrones excepto donde están las televisiones que son blancas e igual que el centro del techo, porque parte del techo también es un tono marrón.

—Sentarse, vuestros nombres están asignados. No quiero disputas, dónde os han puesto, os han puesto y no hay opciones de cambiar.

Nadie dijo nada y fuimos buscando nuestros nombres, no tarde en encontrar mi nombre y ladee la silla para sentarme, pero cuándo iba a hacerlo... alguien se posiciona a mi lado y ese alguien era Morgan.

Nos miramos durante unos segundos hasta escuchar un carraspeo. Nos sentamos en la silla y miramos al administrador.

—Bien, ya que están posicionados en sus respectivos lugares quería informales algo. La DEA ha cambiado mucho desde la ultima vez que estuvieron alguien, ahora para entrar y aun que se que sois de fiar y muy buenos pero necesitamos a los mejores agentes aquí con nosotros, así que os someteréis a entrenamientos profesionales con los mejores de nuestros agentes y cada chico y chica se enfrentara a los dos tipos de personas, tanto a chicos como a chicas.

—¿Que...? —empezó a decir Morgan —¿Señor, que está hablando? ¿Por que tenemos que enfrentarnos a desafíos?

—Para escoger a los mejores agentes.

—¿Y si uno no esta demasiado entrenado físicamente pero si mentalmente, también lo echaría? —pregunté.

—Necesitamos agentes entrenados físicamente para que puedan salir a las misiones.

Destinados a la misión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora