CAPÍTULO 14

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¡Hola! Perdonen mi tardanza pero es que entre que estoy súper ocupada, que es verano y mi bloqueo escritor, no logré escribir antes el capítulo.

Este capítulo es muy corto pero es lo que pude escribir y lo veía suficiente, el próximo será más largo como los anteriores.

Espero que os guste <3

Morgan Dankwoth

Bajé para abajo porque a pesar de que aquí en Rusia hacía frío, necesitaba tomar aire fresco y olvidarme de todo al menos por un rato, pero todo eso se acabó cuando en la planta baja me encontré a Aiden apoyado contra una pared de la zona de recepción. 

Él al notar una presencia, mira en mi dirección y enseguida se recompone, como si lo viera apoyado con la cara de que no le importa nada fuera algún problema.

—Hola —habla en voz baja.

—Hola —le respondí.

—¿No puedes dormir?

—¿Y a ti qué te importa?

—¿Por qué estás siempre a la defensiva? —hace una pausa —¿Sabes que? No me importa, me voy, te dejo disfrutar sola de tu paseo nocturno —dice dándose la vuelta para marcharse a algún lugar 

—¿Y tú porque siempre estás huyendo? —hablé mientras él seguía andando pero al escucharme frenó de golpe.

—¿Otra vez estás con eso?

—Luego me preguntas porque no te vuelvo a dejar entrar mi vida.

—Te pedí perdón millones de veces pero tú siempre me saltas con lo mismo.

—Porque tengo miedo a que te deje entrar en mi vida y te vuelvas a ir.

—Te dije que no iba a volver a hacerlo otra vez.

—¿Y como esperas que te crea? Supiste lo que me costó confiar en ti hace tiempo y traicionaste mi confianza.

—Y ahora intento recuperarla de nuevo. Si no me das una oportunidad nunca podré demostrar que voy en serio.

—Ya te di una y lo jodiste, demuestra que mereces otra oportunidad y puede que te la de porque hasta ahora nada me indica que vayas a cumplir.

Después de decirle eso, no esperé más y me di la vuelta, necesitaba desahogarme, me bajé a eso y no quiero tener peleas en este momento.

Mi vuelta no duró mucho cuándo noté un fuerte tirón en el brazo jalándome hacia su cuerpo y ahí fue cuándo me dio la vuelta y sin esperarlo me besó.

Si, me besó.

Un beso, corto, rápido y preciso, un toque de labios que trasmitían mucho. No me aparté pero tampoco seguí, él no siguió, simplemente se quedó ahí juntando sus labios con los míos hasta que se separó.

Di un paso atrás negando con la cabeza pero sin emitir ninguna palabra, me di la vuelta y entonces me paré de golpe.

Paula.

Paula se encontraba en una esquina, justo cuando me vio darme la vuelta se escondió pero yo la vi perfectamente.

—Paula —hablé demasiado alto para que me escuchará y ella no tardó en salir.

—No os cortéis por mi, vine a ver si Morgan estaba bien pero ya veo que está más que bien, así que... me voy a la habitación. Buenas noches —habla rápida y torpemente.

—Me voy contigo —le dije sin esperar que Aiden le dijera nada más.

Me encaminé hacia ella con velocidad sin mirar atrás y sé que Aiden está mirando mi espalda.

Destinados a la misión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora