Y ahí estaba el castaño, planeando su próximo movimiento para poder darle aunque sea un pequeño abrazo al distante Taehyun, quien odiaba que tan siquiera una mano tocara su espalda.
El más alto estaba volteado, mirando su teléfono sobre una barra. Era su oportunidad para poder sorprenderlo con un abrazo por la espalda.
Decidió hacer lo siguiente: él se levantaría silenciosamente e iría hacia el menor (primero fingiría que iba a revisar algo, después pensaría el qué) y lo abrazaría por la espalda.
Solo un abrazo pequeño, de no más de cinco segundos. Sí, eso sería.
Una vez su plan hecho y cuidadosamente revisado, decidió poner en marcha la operación. Por lo que se paró y, para limpiar cualquier sospecha, caminó a un armario de la sala y fingió buscar algo, viendo disimuladamente que el más alto solo lo miraba un segundo y luego volvía a su celular.
Visualizó un momento la situación y caminó silenciosamente hacia el menor, con sus brazos abiertos y listos para abrazarlo. Cuando envolvió su cuerpo por la espalda, el rubio se paralizó por un momento, sintiendo al más bajo recargar su mejilla en su espalda ancha y envolver su cuerpo con sus delgados brazos.
- Choi Beomgyu - el mayor hizo un pequeño sonido para dar a entender que lo escuchaba - quita tus brazos de mí.
- Ash, no aguantas nada - el castaño sabía que esta sería su reacción, pero quería hacerse el ofendido - bobo.
El mayor se quitó de ahí y fue a echarse al sofá que tenían en el lugar, era bastante grande, por lo que no había ningún problema al él dormir acostado ahí, sobre todo porque el dormía con sus piernas pegadas al pecho, como una bolita.
El más alto no podía negar que el abrazo de Choi se sintió diferente a los de los demás. Era cálido y reconfortante, además sus manos eran muy calientes y daban buena sensación al ser tocado con ellas, generaban una sensación de felicidad extrema.
- No es tan malo - susurró para sí mismo el rubio, mientras pasaba su mano derecha por su pecho y recordaba las pequeñas manitos del contrario apoyarse ahí y repartir su calor por su organismo, tan suave, tan lindo, tan... Precioso - estoy cansado.
Dijo, guardó su celular en su bolsillo y fue a sentarse en el sofá, encontrando una cosa pequeña hecha bolita durmiendo allí. Decidió quedarse y hacerle compañia hasta que sus demás compañeros llegaran.
Se sentó al lado del mayor, del lado de su cabeza, no sin antes agarrar el abrigo de él y tapar su pequeño cuerpo con este. No quería que pase frío y no era como si fuera a abrazarlo o algo así para que no lo pasara; él no era romántico, era solidario, no romántico.
- Tengo que admitir que es muy tierno - dijo con firmeza, mientras sacaba de vuelta su teléfono del bolsillo de su pantalón negro y empezaba a revisar sus redes sociales - ¿no le dolerá la cabeza?
Se preguntó a sí mismo, pues creía que tal vez al mayor le doliera la cabeza por esta estar en el sofá que, a decir verdad, no era muy suave.
Decidió agarrar su cabeza con cuidado y delicadeza con sus dos manos y apoyarla sobre su muslo derecho para que pudiera descansar en un lugar cómodo. Beomgyu debía agradecer, porque Taehyun no hacía eso por cualquiera.
Otra vez, no romanticismo, sí solidaridad.
Sintió al más bajo acurrucarse entre el abrigo y susurrar su nombre, claramente adormilado por estar dormido hace tan solo segundos.
- Taehyun-ah - el menor llevó su mirada al peligris, quien volteó y se acomodó allí, dándole la espalda a la sala de práctica - gracias.
- Duerme antes de que me arrepienta - el más bajo hizo un puchero. Asintió y volvió a cerrar los ojos, disfrutando de un olor a perfume varonil que desprendía del más alto.
Poco después, se quedó dormido ahí, provocando que el trigueño lo mirara con una ligera sonrisa al tener un primer plano de su cara al dormir hermosamente tierna.
Después de una media hora, los chicos llegaron a la sala, encontrándose con esa escena y yendo a despertar al castaño, al que siempre despertaban suavemente y con delicadeza.
- ¡Choi Beomgyu! - gritó Yeonjun, logrando despertar de golpe al más bajo. Sí, eso era suave para ellos, es lo más suave que el pelirosa podía hacer.
- Más despacio - dijo el rubio, mientras seguía mirando su teléfono y sentía el poco peso que yacía en su muslo levantarse con dificultad - eso es bullying.
- No es bullying, es la técnica de mi madre - el rubio de nombre Soobin se sentó al lado del chico adormilado y lo abrazó, sintiendo a este apoyarse en su hombro izquierdo - fuimos suaves, mi mamá golpeaba el sartén.
- hyung, ¿qué hora es? - antes de que los mayores pudieran contestar, Taehyun respondió.
- Son cinco para las dos - los mayores fruncieron el ceño mientras Beomgyu agradecía que le haya dicho.
- ¿Tú eres hyung? - inquirió el mayor de todos con molestia.
- No, pero sí más rápido y menos retrasado que ustedes.
- Mira-
Hueningkai agarró al pelirosa por la espalda para evitar que siguiera molestando a su amigo. Si seguía, probablemente sería la última pelea de su vida.
- Bueno, basta - dijo el líder, haciendo que todos pusieran atención en él - vamos a practicar, ya basta de tonterías.
Todos asintieron y se dirigieron al centro de la sala para calentar. A Beomgyu le costó pararse, pero con la ayuda de Taehyun y Soobin logró hacerlo, aún estaba un poco dormido y parecía un zombie, pequeño pero zombie.
Fueron al centro de la sala y dejaron que el castaño se estirara antes de empezar.
Vaya que había sido una pequeña locura ese día, pero por lo menos Beomgyu tenía su registro de abrazos completo y solo faltaba llenar un poco la columna que decía "Lovely Taehyun".
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♡: [ 𝙋𝙝𝙮𝙨𝙞𝙘𝙖𝙡 𝘼𝙛𝙛𝙚𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣 ] ➯ 𝘛𝘢𝘦𝘨𝘺𝘶 𖡄
Fanfictionヅ E N E M I S I Ó N ◡̈ ;; ❛ Choi Beomgyu ama el contacto físico, le gusta abrazar y ser abrazado, dar masajes, dar besos en el rostro y ser cariñoso con todos. Kang Taehyun odia el contacto físico y lo evita a toda costa, hasta que recibe un prime...