TRES

1.1K 33 2
                                    

♠️ NO CAER EN LA TENTACIÓN ♠️

Al verla bajar las escaleras, con ese vestido negro, sus piernas largas, esa manera de moverse, sus movimientos son...joder ¿esa chiquilla hermosa es la hija de mi mejor amigo?

Sonrió al escuchar la gran tontería que sale de la boca de mi mejor cuando su hija se acerca a nosotros.

—Leo, ella es mi preciosa hija. —menciona con orgullo y una estúpida sonrisa.

Es más que preciosa, decirle preciosa le queda tan jodidamente corto, es tan hermosa, y sexy, joder es mucho más de lo que cualquiera puede imaginarse.

Extiendo mi mano en seguida, joder tengo tanta prisa por tocarla. Mierda, cálmate, no piensen con la entrepierna, recibe mi mano, y su piel es suave, muy suave.

—Un gusto, soy Maia. —su voz, joder su voz es tan sensual. La imagino gritando mi nombre mientras la penetró una vez tras otra.

—Leonardo, un gusto. —me limito a decir mientras observó sus labios, sus labios carnosos, su piel suave...

Joder, me ha encendido solo el tocar su mano y mirar sus jodidos movimientos, ninguna chiquilla había podido excitarme con tan poco.

—Pasemos al comedor.

Mierda, no, no puedo pensar esas estupideces, es la hija de mi mejor amigo.

Camino junto a mi mejor amigo, llegamos al comedor y tomo asiento. La chiquilla esa llega y se sienta junto a mí, joder. Hay más lugares ¿Por qué a mi lado? Debo controlarme, tengo que controlar.

—¿Cómo está tu madre? Hace muchísimo que no la veo.

—Está muy bien, sana y fuerte, más fuerte que yo. —respondo a la pregunta, intentado no distraerme con la carne que tengo justo a mi lado.

—Espero que pronto podremos ir a visitarlos, me daría mucho gusto entablar una conversación con ellos.

—Sé que a mí madre le dará un gusto tenerlos por allá.

—Si, nos quiere más a nosotros que a sus propios hijos. —comenta mi mejor amigo.

—Ni lo digas, yo pienso lo mismo.

Los tres nos reímos al mismo tiempo, la chiquilla solo come en silencio, si cabeza está divagando, no pone a atención a lo que estamos hablando. Insoportable. Me giro un poco para cuestionarla, para saber más de ella.

—Maia, ¿Que estás estudiando?

Al preguntar soy ignorado por completo. Me ha ignorado ¿A mí? Joder.

—¿Maia? —le habla su madre y reacciona.

—Perdón, estaba distraída.

—Leonardo te está preguntando algo. —esta ocasión es mi mejor amigo quien le habla.

Se gira un poco para darme la atención debida.

—¿Qué era lo que me preguntaba señor?

¿Señor? Joder, que me vuelva a decir señor y la follo encima de esta mesa, su voz sonó tan sensual, mierda.

No, no puedo follarla en la mesa donde estoy cenando, y donde sus padres cenan todas las noches.

Aquí no.

—¿Qué estás estudiando? —vuelvo a cuestionarla y agrego— Y no me digas señor, déjalo en Leonardo o Leo, cómo prefieras.

Responde a mi pregunta, tomo un bocadillo y me lo llevo a la boca.

En ese momento pierdo la noción, su rodilla toca mi pierda y ese contacto mínimo hace que mi bulto crezca. Sin pensarlo muevo mi pierna para volver a sentir su tacto, su rodilla hace un leve movimiento y joder.

Necesito poseerla. No, no lo necesito, es la hija de mi mejor amigo. Puedo controlarme.

Al terminar de comer se levanta de su asiento, sus movimientos me están volviendo completamente loco. Junto a su madre se van dejándonos solos.

—Hay mucho de qué hablar. —comienzo a hablar antes de que mi mente juegue en mi contra.

Necesito distracción o perderé el puto control que tengo en estas situaciones.

—Demasiado, pero este no es el lugar a adecuado para contarte mis problemas. Pueden escuchar y no quiero que se enteren de nada.

—Bien, si no quieres que hablemos de eso aquí vayamos a fuera a caminar— Insisto en buscar distracción mientras me revuelvo el cabello.

O puedo subir y follarme a tu hija. Voy a descartar ese pensamiento, es mi mejor amigo, y esa chiquilla es su hija. Es una niña.

—Mañana, en la oficina hablaremos de eso. Ahora hablaremos de ti, de tu vida. ¿Cómo va todo?

Mi vida, no quiero hablar de mi magnifica vida.

—Está todo en orden, como de costumbre. La empresa va bien, las mujeres van y vienen, tengo salud y dinero ¿Qué más puedo pedir?

—Amor. —Frunzo el ceño al escucharlo— Una mujer en tu vida, casarte, tener hijos ¿No es un buen plan?

—Para que tener una mujer, si puedo tener a más de una a mi disposición.

—Leonardo, necesitas buscar el amor. Encontrar a una mujer que te ame y que ames.

—No lo necesito. —me niego a buscar y necesitar aquello que llaman "felicidad"

—Amigo, necesitar un hogar.

Suspiro pesadamente y miro lentamente a mi alrededor. Un hogar, una mujer que me ame, hijos, un matrimonio y una mierda, tengo todo.

Soy millonario, tengo a mil mujeres, tengo todo para ser feliz. 


N/A

Holaaa, les dejo un capítulo nuevo. 

Hoy hago un añito en haberme animado en compartir lo que escribo. Estoy muy agradecida con los que me leen. 

Graciaaaas. Los quiero, gente chula.

Menor que yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora