|☾|Extra|☾|

253 27 3
                                    

Era un 25 de enero en 2025, un día antes del aniversario del Omega Taehyung y su Alfa ya fallecido, Jungkook. Se supone que cumplieran 2 años de novios, si no fuera por el tan trágico fallecimiento del Jeon. Aún así, el Omega Kim lo celebraba, aún amaba a su Alfa ya en el cielo. Su primer año de novios lo celebró bajo la luz de la luna y la linda compañía de su Estrella guía, brindando por una linda relación que nunca se rompió. Jimin y Yoongi le daban fuerzas todos los días, aunque desde que tuvieron un cachorro y se casaron, no han podido ver mucho a él Omega con soledad.

Solo aquel 26 de enero brindo con su Estrella y también hablo con el, desde ese momento no a vuelto a hablarle. Prometió dejarlo descansar en paz y eso hizo. Aunque le dolía en el fondo no poder hablar con su estrella guía, se lo había prometido y él nunca rompía promesas. No desde su última promesa no cumplida, promesa que hizo con su Alfa que nunca pudo ser cumplida. Pero que se podía hacer, los Dioses al parecer no querían que viviera feliz. Aunque él simplemente podía quitarse la vida y irse con su amado, pero no sería lo correcto cuando tiene una vida por delante. Unos amigos a los que apoyar, un cachorro que lo considera su tío y una madre a la que amar. No podría, no es digno de un Dios. El Dios de la belleza pura, lujuria , atracción física, la pasión y el amor verdadero.

¡Tío Tete! — corrió el pequeño Beta cachorro hasta los brazos de su tío Omega.

— Pequeño, ¿como estas preciosura? — sonrió ampliamente para luego dejar un pequeño besito en su frente.

— Papito no quiere darme una hermanita. — hizo un pequeño pucherito, yo solo mire a los padres.

— Cielo, ahora no podemos darte una hermanita. — se acercó Jimin al pequeño para así ponerse en cunclillas. — Cariño, llévalo a jugar, hablaré un rato con Taetae. — se levantó nuevamente, luego Yoongi se acercó hasta su hijo y lo cargó. Dejo un corto beso en los labios del Gamma y luego se retiró con el cachorro.

— Se nota que te ama demasiado. — sonrió, este asintió.

— También lo amo demasiado. — miró por donde se fue su Beta. Luego volvió a ver a su amigo y lo tomó de la muñeca para llevarlo a la sala. — Tengo varias cosas que contarte. — sonrió, el Omega solo escuchaba atentamente a su mejor amigo.

¿En este mundo existía la reencarnación? Tal vez podía encontrar a su amor en otra persona pero.. no había nadie como él. No lo había y eso lo tenía seguro. Tal vez se quedaría solo para toda su eterna vida. Lo más doloroso de todo esto es que vería sus amigos morir, al pequeño crecer, tener una familia y morir. Y así sucesivamente hasta toda la eternidad, porque él era un Dios inmortal. La misma palabra lo decía, no podía morir. No había manera que pudiera morir, por eso o era correcto quitase la vida, porque no había manera de hacerlo. A menos que otro Dios lo matase, pero eso no pasaría, nadie lo haría por él y su madre obviamente lo impediría. Que horrible sensación la que él sentía, tan dolorosa y vacía. Habían veces que no sentía nada, simplemente un gran vacío en su alma y corazón.

— Estoy realmente cansado.. — me tiré en la cama boca arriba mientras miraba el techo pensativo. — ¿Que hago..? Estoy cansado pero no quiero dormir, es temprano aún.. — me senté en la cama y mire a mi alrededor. Encontrándome con un cuadro, unas pinturas y pinceles a su lado, todo encima de mi escritorio. Yo sonreí y me levante, tomé las cosas y las organice para estar cómodo. Cuando ya todo estaba en su lugar, busque un poco de agua y un pañuelo. Puse las pinturas en la tabla, los colores que necesitaba. Pensé más o menos en que podría pintar, y pasó por mi mente pintar algo realmente hermoso. A mi Kookie, él era arte y realmente quería tener un cuadro de él. Busque una de sus fotos, mirándola por un rato con una sonrisa. Fotos que fueron parte de los recuerdos que tuvimos, fuimos Yam felices..

Luego volví a mi lugar y empecé dibujando, para así darle color.

— Uff, que cansancio! — me levante y estire, llevaba más de dos horas pintando, ya estaba casi terminando pero faltaban algunos detalles. Deje las cosas de lado y limpie mis manos, para luego acostarme en mi cama, quedando profundamente dormido al instante. Pasando unas cuantas horas más hasta que me levante de mi tranquilo sueño, había olido un aroma algo peculiar, fresa con naranja y un toquesito de miel.. — ¿Jimin? — me senté con mis ojos entrecerrados. — ¿Quien está ahí?

— Solo soy yo, castañito.

Yo abrí mis ojos grandemente, viendo la silueta de él cerca del cuadro que había pintado hace un rato.

— ..¿T-tú.. — no podía pronunciar una palabra.

— Pintas hermoso, castañito, me dibujaste muy bien. — sonrió, unas cuantas lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

— ¿J-jun.. Jungkook..? — me levante y me acerque a él lentamente.

— ¿Si? — dio un paso adelante, yo me detuve.

— ¿C-como..? ¿E-estás v-vivo? — mis lagrimas salían una tras otra.

— Pues claro que si, cielo. — sonreí y acercó, tomándome de la cintura.

— ¿P-pero como..? ¿C-cuando..? — tome su rostro, viéndolo detalladamente mientras mi lagrimas salían y una sonrisa se hacía presente.

— Amor.. — me apego más a él y me dio un beso, un beso que necesitaba tanto. Lleno de amor y cariño por parte de los dos. Luego de unos minutos, nos alejamos por falta de oxígeno. — Te amo cielo, te amo demasiado. — sonrió cálidamente.

— Yo te amo más... — lo abrace fuertemente.

Y luego desperté.

Fin


Fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑯𝒊𝒋𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒇𝒓𝒐𝒅𝒊𝒕𝒂 | KᴏᴏᴋV | (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora