Operación Kimchi jjigae (MarkHyuck) +18

Trigésimo cuarto plato

Los ojos de Donghyuck estaban clavados en su vista, su cabello estaba sudado y su inclinación... Estaba dejando todo en la cama como dejaba el alma en el escenario.

Haechan sentía que su espalda se estaba doblando por la mitad, Mark no estaba siendo lento ni suave, ni siquiera estaban "haciendo el amor", era más como... Puro placer. Sí. El menor presionaba sus muslos en el rapero, mientras enganchaba las pantorrillas en el mayor.

Sus bocas se presionaban, a Mark le encantaban esos labios abiertos que había extrañado por tres largas semanas. Esos hermosos labios que soltaban gemidos mientras sentía el pene del mayor entrar y salir de él.

—Alguien me extrañó. —Haechan susurró con emoción. —Seguramente te sentiste muy solo en esta gira, ¿Pensaste mucho en mí? —Le preguntó con burla.

Mark dudó mientras empujaba más fuerte.

—Quería follarte en cada maldito hotel en el que nos quedamos. —Le confesó.

En Chicago, en Houston, en Atlanta, en Sao Paulo, en Santiago, en Bogotá y en Ciudad de México. Manchar todas las sabanas mientras tenían una vista agradable, brindaban y se alcoholizaban por todo lo que habían logrado. Un maldito sueño.

Mark no tuvo un día en el que no pensara en Haechan, incluso esos sueños donde jalaba su ropa interior y deslizaba su pene dentro del moreno. Pero también lo extrañó mucho, cada que daba un discurso pensaba en lo mucho que amaba a Donghyuck y la mucha falta que le hacía que estuviera a su lado para que le diera fuerzas.

—¿Entonces no fuiste a comer "kimchi" con nadie más? —Haechan preguntó mientras gemía por lo bajito.

Sinceramente Haechan estaba disfrutando el sexo, quería gritar más alto, estaba tan desesperado por ser llenado, quería coger todo el día, sí, había extrañado mucho a Mark, maldita sea, lo extrañó tanto.

—No, porque Doyoung tú y yo siempre somos los que más comemos. —Mark dijo hablando de la comida. —Pero escuché de un lugar, te lo dije en la llamada.

—Lo siento no presté mucha atención. —El pecho de Donghyuck estaba agitado por el esfuerzo necesitaba llevar aire a sus pulmones solo para que ese aire saliera expulsado por cada empuje de Mark.

Mark observó el cuerpo de Donghyuck. Se relamió los labios y continuó, después de acabar con su gira iban a "tomar un descanso", pero el mejor descanso para Mark era estar con Donghyuck, luego irían a los programas de música a presentar Ay-yo y ya después se preocuparían por "Best Friend Ever" y la gira con Dream.

—Estás chorreando. —Mark le dijo a Haechan mientras veía su pene erguido. Donghyuck era demasiado, demasiado caliente. Mark se sentía en el paraíso rodeado por ese trasero, quería estar enterrado en él casi siempre.

Haechan lo único que deseaba era ser follado por todo el tiempo que no pudieron hacerlo, quería estar lleno, goteando y sentir ese líquido viscoso dentro de él.

Haechan no se tocó, pero moría por hacerlo, cuando Mark lo intentó, Hyuck lo alejó, quería seguir como estaban, Haechan empezó a empujarse más fuerte y sintió sus lagrimas recorrer sus mejillas mientras arañaba la espalda de su alma gemela.

—También te extrañó. —Haechan dijo refiriéndose a su pene. —Ya no puedo más. Oh, dios.

Mark dudó. Ese último "Oh, dios"; Mark había extrañado mucho a Donghyuck, extrañó rezar con él antes de empezar cada concierto, Donghyuck antes se burlaba de aquel acto, pero con el tiempo siempre se unía a Mark, ellos sin duda serían la pareja perfecta si lo intentaran.

—¿Seguro que no puedes más? —Mark preguntó y deslizó su mano para frotar su miembro hasta que un líquido casi transparente manchó sus dedos.

—Bien, si quiero. —Haechan se retorció. —Quiero que me llenes. —Luego gruñó, su mente estaba tan nublada, uf. —Desearía ser mujer. —Haechan sonrió con diversión. —Me llenarías una y otra vez y seríamos la linda familia que deseas.