Vigesimonoveno plato

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Mark se despertó, escuchaba el sonido de la ducha golpear el suelo. La parte de arriba de su cuerpo se sentía fría, había sido una de esas noches; su adoración no podía mantener sus parpados unidos y descansar.

Había una canción que le había dedicaba cuando esas cosas pasaban: Teddy Bear había sido hecha para cuando Haechan tenía sus ataques de insomnio.

No era culpa de Donghyuck, sino del extenuante trabajo que tenían, los pensamientos que lo rodeaban y que lo mantenían despierto hasta las altas horas de la noche, mirando su teléfono o jugando con Jeno, o quizá también teniendo sexo con Mark.

Pero hace mucho que no pasaba, Haechan había estado durmiendo bien, después de ensayar, Mark se acostaba con Haechan y con su suave toque, Donghyuck podía descansar.

Y el sentimiento de que quizá no ha hecho suficiente por Donghyuck lo preocupaba e invadía su pecho. Mark quería ayudar a su niño en todo lo que pudiera, porque si Haechan se desmoronaba, Mark se caería con él.

Haechan era la persona que le ayudaba a soportar todo.

Haechan apagó la luz del baño y la puerta se abrió, llevaba una toalla blanca que cubría su cuerpo, el agua residual goteaba por el piso. Mark necesitaba levantarse e ir con el moreno, tenía esa bonita cara hundida en la decepción.

Mark colocó sus manos en los hombros de Donghyuck y lo enderezó, luego retiró el cabello húmedo de su frente y le miró con preocupación.

—¿Estás bien? —Mark le preguntó.

—Lo siento si te desperté. —Haechan dijo negando con su cabeza, olía a jabón de bebé.

—No, me desperté solo. —Mark dijo.

—Sí. —Dijo sin interés mientras se colocaba la ropa interior. —Hace mucho que no me pasaba. Lo siento.

Y a Mark no le importaba pasar sus noches junto a Donghyuck sin tener relaciones, a él le importaba el bienestar de su moreno lindo, no soportaba cuando Donghyuck ponía esa cara triste y cuando el cansancio no lo dejaba dormir por las noches.

—Sabes que no me importa quedarme contigo. —Le dijo como le había dicho muchas veces antes. —Me quedaré despierto hasta que duermas.

—No tienes que hacerlo. —Haechan dijo.

—Quiero hacerlo. —Mark colocó una mano en la parte posterior del cuello del moreno y besó su frente.

Mark tenía unos labios suaves, porque permaneció así unos segundos, rozando la piel húmeda de Donghyuck antes de alejarse y masajear las gotas de los parpados del moreno. Era la único que quería hacer.

—Mejor tengamos sexo, así mi cuerpo estará aún más cansado y querré dormir. —El moreno dijo tratando de cambiar la cansada expresión que tenía.

Mark sabía que eso no funcionaría, pero aún así lo intentó, empujó su lengua dentro de la boca de Haechan antes de que dijera una palabra más, y ambos se hundieron en lo más profundo.

"Consigue el ritmo, coincide nuestra respiración, nos sumergimos en los pensamientos, mi mano sigue acariciando tu cabeza, vamos, olvidemos todo."

La mano de Haechan subió para tirar del cabello de Mark, tiró de la parte posterior de su cuello mientras Mark daba unas ligeras embestidas a Donghyuck, a pesar de que la ropa interior de Donghyuck chocaba con su cuerpo provocando gemidos bajos y cálidos por parte del menor.

—Maelk. —Haechan se negó a llamarlo por su nombre, pero lo necesitaba.

Haechan respiró el aroma del otro, se separó y besó el cuello del mayor. Mark era tan sexy cuando hacía esos gestos.

Operación Kimchi jjigae (MarkHyuck) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora