Décimo plato

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Mark estaba un tanto decepcionado, su precioso chico había dado positivo a covid justo el día de su cumpleaños, Mark quería que estuviera bien y darle un buen regalo y festejo. Haechan tendría que pasar su cumpleaños solo y aislado. Mark lo extrañaba y mucho, no podía dejar de pensar en él.

Mark suspiró. Se acostó en su cama y tomó su celular entre sus manos para enviar un mensaje.

"Feliz cumpleaños". Escribió Mark.

Donghyuck sonrió e hizo algo que nunca pensó hacer porque se sentía solo, era su cumpleaños y nadie lo había abrazado ni mucho menos le habían dado regalos caros.

Así que marcó y llamó a su líder.

—Haechannie, ¿Cómo le sientes? —Preguntó Mark sin dejar hablar al otro.

—Estoy bien, solo me duele un poco la garganta. —Haechan dijo. —Te envidio tanto, ¿Por qué tú no te enfermaste? Pasamos todo el día juntos, incluso todavía te besé. —Gruñó. —Envidio tu sistema inmunológico.

Mark soltó una risita leve.

—Genes extranjeros. —Mark murmuró. —¿Ya te felicité por tu cumpleaños?

—Sí. —Haechan mencionó. —Justo a medianoche me mandaste un mensaje y lo has estado haciendo durante el día.

—Bueno, quería decírtelo, ahora puedo hacerlo usando mi voz.

—Por mensaje estaba bien. —Haechan rodó sus ojos en la oscuridad de su habitación.

Ya era tarde, pasaban de las diez de la noche. Haechan se estaba mandando mensajes con Renjun sobre lo lindo que había sido su video con Yangyang y su "fantástico viaje"; y también estaba viendo el contenido que sacarían los de 127. Ah, deseaba estar sano también para recoger todos los premios que Beatbox ganaría.

—¿No querías oírme? —preguntó Mark.

—Claro que no. —Haechan murmuró. —Cuando hablas por teléfono o haces transmisiones en vivo siempre bajas la voz y se escucha sexy. —Dijo sin pensarlo mucho. —Luego procedo a pensar en cómo se siente tu barba raspando mi piel y bueno... tú entiendes.

Y hubo silencio. Mark soltó una risita.

—Me rasuré ayer, no tengo tanta barba en este momento. —Mark dijo.

—Bien por ti, yo llevo cuatro días sin rasurarme. —Haechan comentó.

—¿Dónde? —Mark bajó la voz, sacando un tono grave y sensual. —¿Tu rostro o allá abajo?

Haechan relamió sus labios al escucharlo. Mierda, Mark lo estaba provocando solo con su voz, luego Haechan se quedó congelado cuando escuchó un jadeo al otro lado de la línea.

—Se supone que es mi cumpleaños, ¿por qué tú estar recibiendo el regalo? —Haechan sonrió y llevó su mano libre hasta su short para dormir. —Espero no te estés tocando sin mi permiso.

—Desearía estar contigo, bebé. —Mark pocas veces llamada "bebé" a Donghyuck, porque luego moría de pena, pero ahora estaba demasiado caliente.

—No soy un bebé, tenemos la misma edad, de hecho. —Haechan suspiró, eso solo le duraría 2 meses hasta que Mark cumpliera 23 años. —Así que debo darte permiso, me gustaría correrme mientras estoy contigo al teléfono, sería un buen regalo.—Le siguió el juego, hacerlo antes de dormir haría que descansara.

Mark se sacudió, le daría a Haechan lo que le pidiera, así era su relación: una biblia, pasta de dientes y un cepillo, un Iphone, cartas o un minibar, Mark le daría cualquier cosa a Donghyuck que lo hiciera feliz e hiciera que se sintiera valorado.

Operación Kimchi jjigae (MarkHyuck) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora