My Love (Mahür)

X

Al día siguiente.

Hürrem despertó, miró a un lado y sonrió al ver a Mahidevran durmiendo tiernamente. Empezó a acariciar su cabello y se acercó para darle un pequeño beso.

Después se levantó despacio para no despertarla, agarró su vestido y se lo puso. Se paró frente al espejo y arregló un poco su cabello.

Mahidevran se despertó, se refregó sus ojos con sus manos y sintió que Hürrem no estaba. Dirigió la vista hacia el espejo y la vió allí arreglándose. Sonrió mientras se sentaba.

Hürrem vió a través del espejo que Mahidevran ya se había despertado, se dió la vuelta y sonrió.

-Buenos días mí sultana- dijo sentándose en la cama.

-Buenos días cariño- dijo la castaña.

Hürrem se acercó a ella y le dio un beso en la frente y después Mahidevran se levantó de la cama para ponerse su camisón. Hürrem la miró.

-Mi amor, debo ir a ver a los niños para darles de comer. En la tarde nos vemos, ¿sí?- dijo acercándose a ella.

-Está bien, nos vemos después- dijo dandole un corto beso en los labios.

Hürrem caminó hacia la puerta, pero al abrir se encontró con una sorpresa inesperada. Hizo reverencia al ver a la persona.

-¿Hürrem? ¿Qué haces aquí?- preguntó Hatice mirándola con incertidumbre.

Mahidevran se asustó por un momento, Hürrem la miró.

-Sultana, buenos días. Vine a ver a la sultana para preguntarle si había visto unos pequeños aretes que se me perdieron-.

-¿A esta hora? Es temprano- dijo no tan convencida.

-Sí, es que esos aretes me los regaló su majestad y son importantes, y los necesitaba por eso vine a verla- dijo y sonrió un poco.

Mahidevran se acercó a la puerta e hizo reverencia también.

-Sultana, ¿qué pasó?-.

-Nada, solo le decía a la sultana que vine a verte porque se me perdieron mis aretes y que no los encontraba por ningún lado- dijo Hürrem mirándola.

-Es verdad sultana, a eso vino- dijo esperando que lo crea.

Hatice las miró desconfiando aún.

-¿Y por qué estás en camisón aún Mahidevran?- preguntó.

"Deje de hacernos tantas preguntas por favor sultana" pensó Hürrem.

-Porque estaba por vestirme cuando llegó Hürrem- contestó.

Hatice suspiró -Bueno, Hürrem ve a tus aposentos, después iré a ver a los niños. Espero que encuentres tus aretes-.

Hürrem hizo reverencia y miró por última vez a Mahidevran quien estaba tranquila por no haber sido descubiertas.

"Ay Allah, casi nos descubre, nos salvamos" pensó Mahidevran.

Hatice entró a los aposentos de la castaña mientras que ella cerraba la puerta.

-¿A qué debo su visita, sultana?- preguntó dándose la vuelta.

-Vine para ver cómo estabas-.

-Estoy muy bien sultana, gracias por preguntar- dijo y sonrió.

-No es nada... Espera, ¿qué tienes en el cuello?- preguntó.

Mahidevran se dio la vuelta para verse en el espejo y se hizo la sorprendida "Hürrem..." pensó.