El Secreto de una Verdad Negada

Poniendo a prueba

     Han pasado al menos 3 días desde que Merlina descubrió todo lo que tenía que ver con sus alas, al no poder compartirlo con nadie por temor a sufrir lo mismo que su madre lo redactó en su novela, al menos así, si este algún día se llegaba a publicar podría ayudar a más almas necesitadas a encontrar una resolución más fácil que la suya.
     Todo ese tiempo tampoco fue en vano, pensó detenidamente en todos los que han estado en su vida apoyándola, ayudando a qué logré lo que quiere y aún a pesar de sus acciones han permanecido a su lado, descartó inmediatamente a toda su familia, no se sentía cómoda considerando a alguno de ellos como futura pareja, no era como su primo el violador Tareck Addams, así que se quedó pensando en cada persona que conoció después de su llegada a NeverMore, todo eso la estresaba y por ende comenzaba a dejar caer plumas por doquier, para su suerte esto solo ocurría en las noches y en su habitación.

     Enid no sabía de dónde provenían aquellas plumas que encontraba al llegar al cuarto, estos días había estado tan ocupada resolviendo su situación con Ajax que de momento había dejado de lado a Merlina, siempre se llevaba a Dedos ya que Pericles se lo pedía dado que últimamente la pelinegra lo había acaparado de sobre manera, aparte de que a ella también le servía tener un consejo cuando Yoko se encontraba ocupada.

— Entonces ¿Quieres terminar? —Le preguntó con tristeza la rubia a la Gorgona
— No lo sé, no estoy seguro —Ni siquiera la veía a los ojos
— ¿De que no estás seguro? ¿Me amas o no? —Enid aún buscaba su mirada sin conseguirla
— No lo sé Enid, estoy un poco confundido, solo necesito un poco de tiempo, por favor, esto no es fácil
— Esto es por mi ¿Verdad? Ya no te parezco atractiva desde que peleé contra Tyler
— No, no es eso, Enid tu eres... Especial... A tu manera o... Estilo... Creo... Yo solo necesito que me des solo unos días y todo volverá como antes —La rubia no le creía pero se negaba a ya no estar con él así que asintió
— Está bien, nuestros padres vienen dentro de una semana, espero que para entonces tengas algo resuelto, no quiero que mi madre tenga la razón de nuevo y me escoja a alguien

Pov Enid

   Tal vez estaba sonando algo egoísta y dejaba a Ajax sin muchas salidas pero apenas el semestre pasado por fin pude tener un poco de control en mi propia vida, no lo quiero perder, lo dejé solo en el Veleta, no le permití decirme algo, aunque si lo hubiera querido lo pudo haber hecho pues solo caminé lento hasta la puerta. Ajax y yo no hemos terminado oficialmente pero tampoco estamos juntos por ahora, no sé que pensar o como sentirme, sabía que algo así iba a ocurrir desde que volvimos a NeverMore y él se comportó diferente, tal vez lo mío con Ajax realmente no tiene futuro como lo dijo mi madre, aún así no le voy a permitir que decida en mi vida, si he de estar con alguien será solo mi decisión...

— ¿Merli? ¿Sigues despierta?

   Era temprano, apenas las 7 de la noche, al escuchar su chelo supe que aún estaba despierta, su ritmo era más lento de lo habitual, se estaba tomando su tiempo, estaba pensando en algo a detalle, ya la conozco, cuando siente enojo o frustración su ritmo es rápido y eufórico, cuando se siente satisfecha con algo toca de cierta manera alegre aunque lo niegue, al menos a su estilo, me acerco al ventanal, no sé si siente mi presencia o no, pero no cabe duda en mi que en ocasiones me gustaría hacerle compañía, pero hace mucho que no toco el violín, tal vez sea un completo desastre, el piano tampoco es opción, ni siquiera hay donde colocarlo, lo único que me queda es la vieja guitarra de mi padre pero no siento que se ajuste a su estilo y ni siquiera la tengo conmigo, creo que será mejor olvidarme de que algún día pueda tocar a su lado y mejor me dedico a limpiar todas estas plumas, creo que de lo sola que se siente ya empezó a invitar a un montón de cuervos al cuarto, unos gigantescos por lo que se ve en estas plumas negras, aún así amo como se ven bajo la luz de la luna, brillan de una manera tan única y son tan suaves, me recuerdan al cabello de Merlina.