Sin importar que

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— Hey, milagro que nos visitas
— Jaja, no se emocionen tanto solo estoy de paso
— De paso o no nos debes varias salidas
— Si, claro, como ustedes digan
— Mínimo uno al Veleta ¿Está bien? Han agregado un nuevo pastel de fresa con chocolate amargo que estoy muy segura de que te encantará
— Ya lo he de probar
— Perfecto, pero dinos ¿Qué te trae a NeverMore después de tanto?
— Algo que olvidé hace mucho tiempo, supongo que mi habitación ya está ocupada ¿No?
— Después de que ninguna de las dos volvió pues si, el cuarto debía ser ocupado de nuevo por alguien más
— Lo supuse, bueno, yo creo que mejor me apuro a ir por eso...
— Oye, escucha, es bueno volver a verte ¿Lo sabes?
— Gracias, creo que 10 años bastaron para salir de la obscuridad
— Enid...
— No digas nada Yoko, sé que no cambia nada pero debía cumplir mi promesa y es lo único que me importa
— Enid —La vampira acarició la espalda de su amiga— Ya pasaron 10 años, debes aceptarlo ya y seguir adelante, la amaste, pero...
— Claro, lo siento chicas, debo ir a buscar algo a la habitación
— Por favor amiga ¿Qué crees que te hubiera dicho Merlina sobre...?

   No la escuchó, no quería, el hacerlo era admitir una amarga verdad que ya conocía, tal vez los responsables ya habían pagado por sus acciones, ya habían sido castigados y habían cumplido sus sentencias, pero nada de eso se la iba a regresar, nada de eso iba a sanar el dolor que se formaba en su pecho y abría la vieja herida que se sentía tan fresca como en esa noche, mucho menos nada de eso la iba a regresar a su lado cambiando las cosas...

Pov Enid

   10 años, 10 malditos años desde esa puta y jodida noche, siempre te recuerdo y a cada segundo del día duele de una manera que ni tu soportarías tu propia ausencia, duele tu infernal adiós, todas tus novelas fueron publicadas tal cual lo hubieras querido, sin quejas o modificaciones pero tú historia quedó inconclusa...

    Llegué a nuestra vieja habitación y me detengo por un instante, el aire a decidido abandonar mi cuerpo como tú mi vida, recuerdo todo lo que pasamos aquí, nuestras peleas, nuestros momentos juntas son los que mas extraño, tranquilas o molestas, cualquiera, no me importa, solo quisiera repetir uno mas, verte una vez mas, abrazarte y decirte cuanto te amé y cuanto lo sigo haciendo. Me tranquilizo tomando una respiración profunda y toco a la puerta para ver quién es dueña ahora de lo que alguna vez fue nuestro, ya no nos pertenece más, una chica sin rostro no muy alta me recibió, no vi mucho a dentro pero todo lo que se reflejaba se veía tan neutro, no era sombrío y no era colorido, ellas tenían un equilibrio...

— ¿Quién es Liza? —Una telepata, su aroma me lo dice

   Al verla cuando se asomó me quedé sin aliento una vez más, era una chica más alta que la sin rostro, 1.45 aproximadamente de tez morena y cabello negro largo en una sola trenza y sin flequillo, se le parece tanto, las lágrimas aparecen pero debo ser fuerte...

— ¿Se encuentra bien señorita? —Asiento sonriéndole pero incapaz de hablar— Oookey ¿Y le podemos ayudar en algo? —Me calmo un poco al ver su mirada azulina
— Hace 10 años yo estudié aquí y esta solía ser mi habitación, en aquel entonces dejé algo aquí y quería que me permitieran sacarlo ¿Puedo? —Se "miran" entre ellas con sorpresa, creo que han escuchado algo de mi, la verdad no me sorprende y no me interesa...
— ¿Usted es Enid Sinclair?

   Ahora si yo las miro con sorpresa antes de asentir lentamente, enseguida ambas me jalan al interior y cubren cualquier entrada de luz, antes me hubiera preocupado por algo de esto pero ya ni siquiera me importa, si me matan ahora mismo me harían un gran favor

— Queremos, bueno, yo quiero hablar con usted pero primero busque lo que necesita

   Su voz me sonó familiar pero a lo mejor solo es mi imaginación, siempre me traiciona, aún más desde que ya no estás a mi lado, no tardé en acoplar mi vista a la obscuridad, después de todo es algo que un buen lobo consigue fácilmente, me escabullí bajo mi vieja cama y levanté el piso para poder sacar las cosas que tenía guardadas ahí, principalmente el libro que había encontrado hace años en la cripta de Crackstone, al tenerlo pude sentir una fuerte opresión en mi pecho y las lágrimas salieron sin control, esto es lo último que me queda de ella...

El Secreto de una Verdad NegadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora