Uno más

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Final Alternativo

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— Hey, milagro que nos visitas
— Jaja, no se emocionen tanto solo estoy de paso
— De paso o no nos debes varias salidas
— Si, claro, como ustedes digan
— Mínimo uno al Veleta ¿Está bien? Han agregado un nuevo pastel de fresa con chocolate amargo que estoy muy segura de que te encantará
— Ya lo he de probar
— Perfecto, pero dinos ¿Qué te trae a NeverMore después de tanto?
— Algo que olvidé hace mucho, supongo que mi habitación ya está ocupada ¿No?
— Después de que ninguna de las dos volvió pues si, el cuarto debía ser ocupado de nuevo por alguien más
— Lo supuse, bueno, yo creo que mejor me apuro a ir por eso...
— Oye, escucha, es bueno volver a verte ¿Lo sabes?
— Gracias, creo que 10 años bastaron para salir de la obscuridad
— Enid...

— ¡Mami!

     Las tres mujeres voltearon a ver a la pequeña niña de 5 años que ingresaba por la puerta principal de la Academia directo a la rubia quien no dudó en cargarla sonriéndole dulcemente bajo la mirada de sus amigas.

— Mami ¡El lugar es enorme!
— Así es mi pequeña tormenta, este lugar es grande y no solo en su estructura arquitectónica, aunque si te soy honesta, antes era mucho más pequeño —Miró el asombro de sus amigas y les sonrió antes de acercar a su hija a ella— Dalila quiero presentarte a tus tías Yoko y Divina

     Se la pasó a la primera quien rápidamente confirmó el parentesco de quienes le habían dado la vida, tez blanquecina, cabellera larga, lacia y rubia, ojos marrones y pecas, ropa negra en su mayoría pero manchada por polvos de color, su sonrisa era enorme, alegre, sin duda era la hija de la rubia, estuvieron por comentar algo al respecto pero sintieron unas pequeñas manos gélidas jalar a la pareja de sus pantalones, ambas mujeres se giraron a ver encontrándose con un niño no mayor a los 3 años muy guapo de tez morena, cabello corto negro y ligeramente ondulado, ojos de un azul muy intenso pero inexpresivos, su ropa tenía variantes de tonos de azul y morado, completamente pulcro.

— Y él es Eliot, querido saluda a tus tías
— Es una agonía estar en su presencia —Ambas mujeres se vieron la una a la otro
— Sip, son hijos de Enid y Merlina —Dijeron al unísono
— Me llamaron

     Al escuchar la voz sin emoción de la Addams ambas mujeres quedaron heladas del susto, en ese momento la rubia agradeció que su hija tuviera los excepcionales reflejos de Enid y Merlina pues de no ser así hubiera caído de cara al momento que Yoko la soltó.

— Mierda Addams
— Vocabulario Tanaka
— No mames Merlina, tú tienes peor boquita que nosotras —Agregó la sirena
— Las tres, no digan malas palabras, al menos esperen que los niños cumplan 13 para eso —Pidió Enid al tapar los inocentes oídos de sus hijos
— Un número más que perfecto Cara Mia —Dijo al acercarse y besar a su amada
— Hiuggg... —Dijeron con disgusto los dos pequeños
— Jajaja Eso es algo de parte de Enid
— Nuestros cachorros son perfectos así, ninguno es alguna parte de nosotras, son ellos mismos y así mismo escogerán su destino
— Eso si Mon Cher ¿Pero te parece si vamos al cuarto por eso?
— Suena bien, Tanaka te encargamos a los niños
— ¿Y a mí por qué?
— Porque eres la subdirectora y si se los dejo a mi padre podrían ver cosas para lo que aún no están aptos —La vampira y la sirena se perturbaron al imaginar a lo que se refería
— Vayan tranquilas, nosotras nos ocupamos
— Gracias Divina, no nos tardamos Yoko

     Se despidieron con un ademán de mano mientras se alejaban por el viejo y conocido camino a los dormitorios, aquel lugar estaba lleno de recuerdos.

Pov Merlina

   Si, han pasado 10 años desde que pisé está Academia como estudiante, muchas cosas ocurrieron, entre ellas mi maldita milagrosa resucitación de la muerte, la publicación de mis libros, mi noviazgo y siguiente matrimonio con Enid, mis hijos, si alguien me hubiera sugerido algo de eso hace 11 años lo hubiera mandado y ejecutado yo misma en la orca, lentamente subiéndolo para ver cómo se retorcía suplicando por su vida...
   Ahora no me imagino ni un solo segundo de mi vida sin ellos, sobre todo sin Enid ya que sin ella yo no estaría aquí y las putas cucarachas refundidas en sus celdas, yo los hubiera matado, mi lobita fue muy benevolente con ellos...

El Secreto de una Verdad NegadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora