Prt.16

298 17 0
                                    

Rosé's:

Creo que nunca antes había estado tan calmada y aturdida en el mismo espacio de tiempo. Normalmente estar tomada de la mano de alguna persona me pondría demasiado nerviosa como para siquiera mirar a aquella persona a los ojos. Pero en este caso eso no ocurría. Mi mente se hallaba perdida como ya era recurrente desde hace un tiempo. Tal era mi perdida que ni siquiera había puesto cuidado en intentar no sudar demasiado la mano de la que estaba acompañaba.

-No es necesario que me lleves hasta mi casa- espete luego un rato de silencio avergonzandome de repente al replantear la situación.

-¿Como podría enviar sola a la chica que aprecio mucho a estas horas de la noche?- las palabras del moreno me tomaron por sorpresa, haciendo que mis ojos se abriesen lo más que podían ante aquello.

Un frío recorrió mi espalda al repasar las palabras dichas, obligándome a avergonzarme una vez más pues aquello era una confesión bastante interesante. La chica que aprecia mucho..¿?.

Como ya era de costumbre mis pensamientos me llevaron a Lisa de nuevo, al encontrase con otra escusa para perderme en aquellos.

Recordé una de nuestras recientes salidas, sonriendo internamente ante aquel recuerdo. Sonrisa que no había durado mucho pues el rostro de la pelinegra mirándome atentamente con decepción tal como había grabado mi mente el día que todo se fue a la mierda, aparecía derrepente.

Solo dame una respuesta.

Aquellas palabras rondaban sin parar en mi mente, dando incontables vueltas en esta pensando en posibles respuestas que podría haber dicho para no haber arruinado todo.

Deseaba cambiar el tiempo y retractar mis palabras, pues la ira me había hecho soltarlas sin repudió. Podría comprender perfectamente porque Lisa se había enfurecido, yo igual lo hubiera hecho si me hubiera hablado de esa forma. Lo que mi cerebro aún no lograba descifrar era el porque de su pregunta. Sea como sea Lisa estaba impregnada en mi mente y deseeaba tratar de no pensar tanto en ella.

[...]

-Ya estamos aquí

-Que pena ojalá el camino fuera más largo- las confesiones de Jungkook me seguían apenando aún teniendo su mano sosteniendo la mía.

-Ah..hoy..fue muy divertido..- sentí mis cachetes calentar obligándome a bajar mi rostro en un intento de ocultar aquello, pasando mis cabellos por detrás de mis orejas de forma tambaleante.

El nerviosismo había regresado a ni cuerpo con todo lo que daba. Pensé que no podía mantener mi mirada en la de el moreno, sintiéndome bastante tonta por aquello.

-¿Por que te estás sonrojando?- burló este, soltando pequeñas risas conteniendo una mayor.

-Ah bueno..¿es por el frío?- reí con nerviosismo esperando que el más alto creyera aquella estupida escusa.

-No te pusiste roja cuando estábamos viendo la película- agachó su cuerpo con curiosidad, quedando a mi altura en un intento de mirar mis ocultados ojos- ¿Ahora te avergüenzas?

-Bueno, eso es..

La verdad era algo vergonzoso de admitir, pues no creo que sería conveniente contar como había imaginado que el lugar de el moreno era ocupado por Lisa. Tomando mi mano y sonriendome con cariño mi mente lo había transformado a mi conveniencia. Haciéndome maldecir con fuerzas al recordar que se trataba de Jungkook y no de la morena. Claramente era una historia que no podría ser contada ni admitida, porque,¿quien demonios le dice a su cita : "pensaba en mi mejor amiga con la que estoy peleada mientras tú me tomas la mano en el cine"?, definitivamente eso apestaba.

-Ya voy a entrar, vuelve a casa con cuidado- solté luego de un rato, volteandome rápidamente entre mis talones intentando huir.


Jungkook's:

Quedé inmóvil divisando como la rubia entraba a su apartamento, mirando como un tonto enamorado a su dirección. Dispuesto a irme sonrojado sin importarme en absoluto aquello, cuando algo me detuvo, alguien parado en la puerta de aquel edificio, dudando si entrar o no. Pare en seco al ver de quién se trataba, mirando incrédulo a su dirección. Decidí no entrometer, entonces mire por última vez y decidí seguir mi camino.


Lisa's:

Miraba con detención aquella gran puerta, esperando que alguien la abriera primero para obligarme incómodamente a entrar o tal vez esperaba que llamase a la rubia con mi mente, pero nada de aquello sucedía y yo era muy cobarde como para afrontarlo.

Seguí mi camino cabizbaja, deteniendome por impulsión y sonriendo con tristeza al saber que aquello no sucedería. Mire a mis manos con desánimo al divisar en ellas una bolsa llena de cosas para compartir.

Tambalee entre mis rodillas al repasar los hechos, sintiéndome débil ante el peso de la bolsa, maldiciendome por haber comprado tantas cervezas. Me sentí débil prontamente, tirando de mi cuerpo al piso al sentir como mis ojos aguaban sin permitirme retenerlos.


Jisoo's:

Nunca pensé que en algún momento sería algún tipo de 'acosadora' con alguien, pero era fantástico las cosas que una podía encontrar haciendolo y totalmente merecía la pena.

El sexo con Jennie merecía cualquier tipo de delito.


Jennie's:

Sonreía radiante al divisar aquellos estructurados traseros moverse frente mío, gozando de la movida música dandole a mi vista un maravilloso espectáculo. Espectáculo que había sido interrumpido prontamente gracias a un sonido proveniente de mi celular.

Baje mi trago con cuidado, sonriendo al ver de quién se trataba, curiosa por la carpeta de fotos que había recibido.

-oh~ no intente ni siquiera ocultar la burlona risa que salió de mi al terminar de ver aquellas fotos.

Definitivamente un tesoro de fotos.

-Esto es mejor de lo que imagine- miraba enternecida a la pantalla, riendo por lo bajo.

La cantidad de emociones e ideas que había recorrido mi mente gracias a aquello me habían obligado a tomar de fondo aquel trago sin pesar.

-Si te pones a llorar de esa manera por alguien como ella, definitivamente querré que llores por mi también.

La molestia estaba entre aquellas emociones recibidas, el enfado que sentía por cierta persona no se iba y ciertamente aquellas fotos me habían logrado enfurecer al recordar como habíamos llegado a esto.

Tire con fuerza mi celular en aquella mesa, dejando al visto la peculiar foto.

Una foto de Lisa llorando ya hacía bajo mi poder, permitiendome concluir mi venganza de forma más consecuente.

Si hubieran agradecido lo que hice por ustedes nada de esto estaría pasando.

Malos pensamientos -Chaelisa GIP-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora