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El pasillo aparentaba vacío, un lugar muy conocido por estudiantes. Fácil acceso para bastantes cosas que para la institución no estaban bien vistas.

Mi acompañante me sujetaba con fuerza como si fuera a caerse rozando sus labios cuando sentí que quería alejarse

-Lisa, eres diferente a los demás.

Decía alegre la rubia. Sonreía mientras mi cuerpo envolvía. Tome un mechón de su cabello con delicadeza mientras que mi cabeza imaginaba el dulce rostro de Rosé, deseando que este fuera el que estuviera allí.

-¿Estamos saliendo ahora?-cuestionó la rubia aún manteniendo aquella característica sonrisa.

Deseaba que eso no pudiera hacerse realidad.

-...Está bien.- dije sin más.

No podía escapar.

¿Acaso eso fue un gran error?

Su cuerpo se pegaba aún más al mío como si quisiera fusionarlos, tomó de mi mano y me arrastró para caminar. Ella deseaba salir a algún lugar que no había escuchado.

Claramente había sido un grave error.

...

A su lado, sentía el mundo más iluminado, como si la claridad siempre me pegara como una cachetada cuando Rosé se encontraba.

Su sonrisa me llenaba, sus ideas y chistes tontos me alegraban y su amabilidad me estaba matando.

Estaba tan iluminada con ella que cuando esta me dejaba, estaba tan oscuro que no podía ver hacia adelante.

...

-Lisa~

La peli castaña aparecía sonriente, moviendo su flequillo con cada pequeño paso que daba -Te he echado de menos- decía esta al llegar a donde me encontraba, abrazando de mí como si fuera una niña.

-...yo también te he echado de menos.

No podía ver ni un centímetro más adelante, así que seguí golpeando en alguna parte.

...

Sentí el ardor recorrer mi mejilla, no me inmuté en lo absoluto. Me limitaba a observar como la castaña que se encontraba en frente mío se dedicaba a llorar y tirarme insultos los cuales no lograba descifrar.

-Hija de puta

-Lalisa Manobal ¡eres la peor!- decía mientras se alejaba, dejando un rojo intenso marcado en mi derecha.

Toque este intentando comprobar que doliera. No dolía tanto. Suspire y deje que mi cabeza se relajara, estaba jodida.

Me pareció que lo peor me quedaba muy bien.

De pronto sentí como de mi bolsillo salía un sonido. Una llamada entrante sonaba. Al ver el nombre en aquella pantalla sentí una especie de punzada que solo podía doler más que la marca que había recibido mi rostro hace unos instantes.

No tuve más remedio que toparme con ella.

-Si, Rosé
¿Yo? Voy a la tienda.
Salí a comprar café.

Si no fuera por eso, no habría tenido más remedio que chocar con ella y romper ese plan.

...

Una Rose devastada miraba su examen mientras lloraba sin consuelo acostada en mis piernas. No podía creer no haber pasado un examen para una universidad a la que había aplicado y ahora era yo quien sufría aquellas consecuencias.

-Lo hiciste mejor que en el simulacro de examen. ¿Por qué te sientes tan deprimida?

Pensé que no la vería cuando cumpliera 20

Iríamos a diferentes universidades y tendríamos nuestras propias vidas.

Entonces pareció que el tedioso amor no correspondido llegaría a su fin.

-Realmente quería  ir a la misma universidad que tú..No quiero este resultado.

-¿Ah? ¿Conmigo?- mi cuerpo entero se tensó ante esa idea.

No creía eso como una posibilidad y ni si quiera había sabido que Roseanne estaba aplicando a mi universidad.

-Realmente no quiero estar lejos de ti. Quiero que sigamos yendo a la escuela juntas. ¿Lo intento de nuevo?

Si la persona que te gusta lo dice, ¿Podrías huir?.

-Nunca seré capaz de hacerlo.. Lisaaa- lloriqueaba la rubí en mi hombro.

-No te preocupes, todo estará bien- alenté con un suspiro, apoyando mi cabeza en la suya como calmante.

[...]

-Lalisa. Tú realmente..consigue un corte de mayor grado.

-No puede estar aquí. Solo déjeme usarlo, nadie lo sabrá.

Alguien podría escapar.
Pero no fui yo.

[...]

-¡¡Ah...!!!- el sonido de la rubia resonó fuertemente en mis odios, una pregunta tembló de mis labios:

-"¿está...mal..?-temí la respuesta.

-Lisa...-lágrimas comenzaba a expulsar la rubia y de un momento a otro sentí como su cuerpo se abalanzaba con fuerza al mío .

¡PASE, LISA PASEEE!- y aún que ya yo predecía aquello, una sonrisa genuina y de paz se me escapó.

-Felicidades. Ahora seremos universitarias juntas.- acaricie su rubia cabellera con delicadeza sintiéndome dichosa de tenerla a mi lado.

Aunque no había ninguna posibilidad.

Incluso si era solo amor unilateral para siempre, estaría bien.

Solamente no tenía que ser codiciosa.

Eso era lo que pensaba.

Me engañé a mí misma.

Incluso sabiendo que nunca podría.

...

Una sonriente Rose llamaba mi atención en aquel entonces, lucia más radiante que nunca y aquello intrigaba cada parte de mi ser.

-¿Qué? ¿Porque pareces tan feliz?

-Yo..tengo q alguien que me gusta.

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⏰ Última actualización: Mar 05 ⏰

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Malos pensamientos -Chaelisa GIP-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora