Prt.18

354 25 1
                                    

Rose's:

Frías manos rodearon por completo mi cintura, atrayendo de lleno mi cuerpo al suyo, permitiéndole profundizar el eufórico beso.

Quería detenerla, quería poder apartarla porque realmente tenía mucho que preguntar. Mi cabeza había sido un caos los últimos días y realmente deseaba una respuesta, pero simplemente no podía.

No pude alejarme de aquellos grandes labios que me besaban con furia. Como queriendo descargar su enojo en aquel extraño beso.

-Para un momento..-temblorosa separe mi cuerpo de el suyo, sabiendo que mis pensamientos me consumirán.

El ceño de la morena inmediatamente curvo, entrecerrando sus cejas, dejando ver su repentina molestia.

Al parecer aquello no había sido suficiente para la mayor pues en un repentino movimiento, atrajo con fuerza mi cuerpo apretándolo contra el suyo con enojo, volviendo a besar mis labios con desespero.

-Es..Espera ¡Lalilsa!- queje entre sus labios, obligando a la pelinegra a separase de mala gana.

-¿Por qué? ¿no te gusta?- cuestiono levantando levemente una de sus cejas mientras que limpiaba sus labios con tranquilidad

-¿Que estás haciendo?- imite su acción, finjiendo ofensa, abriendo completamente mi boca ante el descaro

-¿Preguntas dos veces porque quieres oír que estoy aquí porque quiero hacerlo contigo?- su voz comenzaba a sonar molesta aunque su rostro se mantenía tranquilo

-Acaso, ¿Ya no necesitas a alguien que te acompañe?- soltó una risilla, que paro al instante que había soltado burlesco suspiro.

-¿Tienes que hablar de esa manera?-solte asqueada, no me había agradado para nada el tono sarcástico. Que para mí desgracia, la morena comenzaba a emplear con más frecuencia.

El rostro de Lisa se tenso, obligando a relajar todas sus facciones en una muestra de seriedad.

-¿Estas herida?- su rostro había cambiado por completo, sus ojos comenzaron a buscarme con arrepentimiento.

No había sabido porque y probablemente nunca lo sabría pero las lágrimas habían comenzado a descender de mi rostro, obligándome a lloriquear. Me sentía fuera de lugar, no sabía lo que ocurría. Lo único que sabía con certeza era que el rostro de la persona parada en frente mío, no se parecía nada al de Lalilsa Manobal.
La persona que tenía enfrente no se parecía en nada a la Lisa que yo conocía, pues si bien era fría, nunca se comportaba de esa manera conmigo y eso me estaba lastimando.

Con furia, apreté mi puño lastimando par de mis dedos, aramandome de valor para entonar un firme -"No"

Tomé la muñeca de la morena con brusquedad tirando ahora de su cuerpo para lograr atrapar sus labios en un eufórico beso, un beso tal como el que ella me había regalado con anterioridad.

El besar a Lisa en este entonces no había sido muy agradable, porque apresar de ya haberlo hecho antes, no se sentía de igual manera y eso me ponía a lagrimear.

Había salido de mis abrumados pensamientos de repente al sentir que la traviesa boca de la morena había decidido tirar de uno de mis labios, mordiendo así este.

-Ah!- aparte mi agarre bruscamente, quejándome del dolor palpitante.

Tan pronto como me había alejado, la morena no había esperado ninguna otra aprobación, pues sin consultar metió una de sus largas manos por debajo de mi blusa apretando uno de mis senos con fuerza, obligándome a soltar otro quejido por aquello

-No los aprietes tan fuerte

La morena elevo su otra mano, enredandola en mi cuello, atrayendo me hacía otro desesperado beso. Abrió paso a su lengua para entrar en contacto con la mia, tirandome de lleno a la cama cuando me sintió corresponderle.

Malos pensamientos -Chaelisa GIP-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora