CAPÍTULO 10

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Esa noche no pude dormir. ¿¡CÓMO QUE PERTENEZCO A BLACK DRAGONS!? Si es que esto me pasa por andar sola por la vida.

Acababa de salir del colegio, las clases ha sido como si no hubiera ido. El sueño me mataba y en mi cabeza no paraba de rondar la idea de que esté tan cerca de ellos. Ahora podré proteger de cerca a Shinichiro, aunque antes tendré que hacerlo con Sanzu.

Bostecé de nuevo mientras cruzaba la calle pues, para colmo, Jack no podía recogerme hoy por asuntos superiores. No le tomaron importancia a esto puesto que me sabía el camino de vuelta.

Recibí un mensaje de Shinichiro que hoy habría reunión y que tendría que acudir... Me niego.

Cerré el móvil y seguí mi camino tranquilamente. Hoy es el día menos indicado para socializar, necesito un descanso urgente.

Pasé junto a un aparqué que a esta hora estaba con pocos niños. Cuando ya se pase la hora del almuerzo será el momento en que esté lugar se llene de todos esos críos de mi edad o mayores. Aún así, habían dos que estaban hablando en el fondo al menos así era al inicio. Un grupo de chicos mayores se acerco y los amenazó. Fue rápido el peliblanco al acabar con uno de ellos de un golpe.

Decidí no interferir. Podían defenderse. Veo que uno se acerca con un arma en la mano... Maldición. El día no puede ir a peor.

Rápidamente me encuentro tras de este noqueandolo. Es justo ahí cuando sus hermosos ojos violeta se encuentran con los míos.

—De nada —dije seca por mi malhumor de antes y me fui de allí. Ellos tampoco se dignaron a hablarme.

Retomé mi camino a casa de forma tranquila y apacible. Nadie impedirá que llegue a casa y me duerma. Ya luego haré los deberes.

Bostezando, me desvíe por un calle para continuar mi camino a casa cuando me encuentro a Wakasa, Takeomi y a Benkei... ¿!SE PUEDE SABER QUE HE HECHO MAL PAR MERECERME ESTO!?

Me di media vuelta para tomar otro camino.

—¿Uh?, ¿T/N?

Oí la voz de Benkei a mis espaldas y... Corrí. Empecé a correr como alma que persigue el diablo.

Seguí corriendo sin siquiera mirar atrás hasta que unos brazos me atrapan por la cintura y me alzan. Al fijarme se trataba de Wakasa quién llevaba una piruleta en su boca y me sonríe divertido.

—Eres rápida.

Lo mire con mala cara.

—Bajame, quiero llegar a casa.

Detrás del peliblanco veo a Takeomi y a Benkei.

—¿SE PUEDE SABER POR QUÉ HUISTE DE NOSOTROS, NIÑA?

—A MI ME HABLAS CON RESPETO, VIEJO.

—Ths, vaya molestia metió Shinichiro en Black Dragons.

Benkei y Wakasa se mantenían en silencio mientras que este último me tenía alzada.

—¡Yo no pedí que me metieran el pandilla!

—Pues cómo estás dentro vendrás a la reunión. Y ni se te ocurre volver a dejarnos en visto con algo así. Tomate en serio esto.

—No voy a ir. Quiero ir a mi casa y es lo que haré.

Me estaba enojando y mucho.

Wakasa comenzó a andar y sé que era en dirección a la tienda de Shin.

—No eres quien tomas las decisiones, niña. Aprende que la vida no solo es lo que uno quiere. Estás adentro, ahora tendrás que soportarlo y dejar de ser una mimada. Te consienten demasiado y tu ego te acabará comienzo por dentro.

...

Ahora sí.

—Imaushi... Déjame en el suelo.

Él se sorprendió por cómo lo llame y también por el tono frío y cortante de mi voz. Al final me dejó en suelo.

—Vamos a la tienda de Shinichiro —volvi a hablar.—. Le diré que me salgo de la pandilla.

—Agh, ¿lo ves? Eso al final es un berrinche.

—Takeomi, deja a T/N —advierte Benkei quién se había mantenido en silencio hasta ahora.

—Shinichiro debe estar por llegar también. Tuvo que dejarle el avión que le compró a Mikey porque lo encontró antes de tiempo. —Habla Wakasa tranquilo.

Avión... Shinichiro... Mikey... ¡SANZU!

Comencé a correr en dirección a casa de los Sano. Deje atras a esos tres que no comprendieron bien por qué me fui pero esta vez me dejaron en paz.

Nada me importaba. Ni el sueño ni quienes me encontraba por la calle. Tenía una objetivo y era detener a Manjiro Sano.

Llegue, cansada, a su cara y entre sin siquiera tocar a la puerta. Entre y allí estaban Mikey golpeando a Sanzo, y Senju y Baji mirando todo con miedo.

—MANJIRO SANO, DEJALO EN PAZ—grite mientras me acercaba y le pegue una patada en la cabeza. Él se detuvo un instante y me miró con una mirada perdida pero llena de odio.

—No interfieras.

Me coloqué frente a Sanzu quien tenía ya cortado la mejilla...

—Baji, llévate a Senju fuera de la habitación. ¡YA! Y llama a Shinichiro... ¡VENGA!

Él me obedeció mientras que Mikey trataba de golpearme. De hecho era complicado esquivar sus patadas. Me choque con Sanzu y recibí un duro golpe. Se coloco sobre mí pa golpearme pero yo lo empujé haciendo que retrocediese.

—SANZU, VETE AHORA.

Él dudo pero me obedeció y luego abracé a Mikey fuerte.

—Construire otro para ti pero esta no es la forma...

—T/N... No debes ponerte en medio e mis decisiones... Él tiene la culpa, el debe pagar.

Le golpee fuerte y lo mire con enojo.

—Hasta que no madures y te controles no vuelvas a dirigirme la palabra entonces.

—¿C-como?

—Lo que has oído... Desde ahora no somos ni conocidos.

Vi que entraban los demás y veían la situación desconcertados.














Vi que entraban los demás y veían la situación desconcertados

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NARRA X:
¿Quién era esa chica? Me ayudó a acabar con ellos... No en fijé que había alguien tras de mí, eso es un fallo que puedo volver a cometer. Aunque... Ahora... Solo quiero verla de nuevo. ¿Acaso alguien ayuda a otra persona porque sí? No... Eso no es posible... Solo se veía diferente... Quiero conocerla... NECESITO CONOCERLA... Es como si algo me dijera que puedo confiar en ella y de ser así, sería algo muy interesante y útil... Además que de esa forma la tendría junto a mí. Sus ojos, su cabello y su voz. Me atrajeron extrañamente. Ths... Dónde vivirá esa niña...

Tokyo revengers x tu (Un nuevo comienzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora