Ya habían pasado varios días desde que Azula se les había unido, algunos estaban aun muy a la defensiva sobre el comportamiento e intenciones de la princesa y otros empezaban a tolerar su presencia en el equipo.
Una noche Azula se encontraba dormida cuando tuvo una horrible pesadilla, se veía a ella misma con su apariencia actual, la diferencia es que la quemadura de su mano ahora le abarcaba el brazo al completo. Se encontraba en los pasillos del palacio real cuando una voz le hablo tras de si, al voltear se vio a ella misma. Era ella, si, pero se veía diferente, esa versión de si misma tenia el pelo perfectamente peinado, la armadura que ella solía usar, y estaba libre de cualquier herida, esta versión de Azula observo a la Azula real y miro con desprecio.
_¿En esto me convertí? Eres una desgracia, eres una vergüenza, eres una deshonra, incluso Zuzu da menos asco que tu_
Azula se lleno de coraje ante esas palabras _¡Son mentiras! Yo cumpliré con mi objetivo, le demostraré a padre que se equivoco al abandonarme, yo seré la ama de todo_
La otra Azula solo se rio mientras su mirada de desprecio se hacia mas feroz _Tú nunca harás nada de eso, mírate, ni siquiera puedes controlar lo mas básico de tu fuego, me repugnas, tu presencia me es molesta, desaparece de mi vista, princesa fracasada_
En respuesta a esto Azula trató de lanzar un torrente de llamas pero su fuego era tan débil que no pudo siquiera alcanzar a la otra Azula, y en respuesta a esto la otra Azula volvió a reír, pero esta vez era una risa maniática, pero no del tipo que Azula acostumbraba a hacer, sino que era una risa casi demoniaca, tanto que incluso la propia Azula sintió temor. Cuando terminó de reír, la otra Azula lanzo un torrente de llamas tan potente que únicamente el brillo de estas provocaba que cualquiera que la viese apartara la mirada, Azula no puso hacer absolutamente nada ante esto, quiso detener las llamas pero no tuvo fuerzas, quiso esquivarlas pero no tuvo la velocidad. El embate de fuego fue devastador, Azula pudo sentir como su ropa se chamuscaba seguido de su piel, veía como su piel se tornaba roja y llena de ampollas, parecía que hervía, y el dolor era indescriptible, podía oler su pelo quemado, su piel y su carne. Azula cayó al piso, trataba de arrastrarse para huir de las llamas pero le era imposible, hiciera lo que hiciera no tenia posibilidad alguna de escapar, lo único que podía hacer era gritar mientras se calcinaba lentamente, lo ultimo que vio fue la sonrisa demoniaca de la otra Azula mientras ella ardía, momentos después el fuego cubrió sus ojos dejándola ciega, pero eso no fue el final, sintió cada segundo de profundo dolor indescriptible, sentía como la piel se le separaba de los huesos, como sus órganos internos se estaban cocinando. Azula despertó de golpe sobresaltada por el horrible sueño que acababa de tener, estaba sudando y llorando, se miro las manos y no podía dejar de temblar, a pesar de que solo fue un sueño aún podía sentir cada segundo de la tortura que experimento, se reviso el cuerpo y exceptuando la quemadura que ya tenia en la mano izquierda, el resto de su cuerpo estaba perfectamente.
Azula no durmió el resto de la noche, se quedo sentada encima del saco de dormir que le habían prestado, abrazando sus rodillas. Aang por su parte se percató de que Azula estaba despierta y muy sobresaltada, pero un instinto dentro de el le dijo que no era conveniente que la molestara en ese momento, así que le hizo caso a su corazonada y trato de volver a dormir, aunque con bastante preocupación y algo de culpa por no haber hecho nada.
Al día siguiente Azula parecía estar normal, actuaba con la frialdad y maldad característicos de ella, no hablaba con nadie durante el desayuno, y nadie del equipo Avatar le hablaba tampoco, aún existía demasiada tensión como para que fluyera una simple conversación, pero fuera de eso todo parecía estar en orden.
Aang estaba en una practica de fuego control con Zuko mientras Azula los veía a la distancia, Aang lanzo un embate de fuego muy potente contra una roca haciendo que esta se derrita un poco. Azula se sorprendió ligeramente y se acerco a ambos chicos, ignorando a su hermano y yendo directamente hacia el Avatar _Felicidades Avatar, eres todo un maestro en el fuego control_ Dijo Azula con su expresión fría pero con una leve sonrisa que hizo que Aang se sonrojara un poco y los ojos le brillaran un poco.
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El camino de la redención (AzulaXAang)
FanfictionLa vida de la princesa esta a punto de cambiar, justo cuando pensaba que tenia todo bajo control una inesperada traición de las que creía sus amigas empieza a desequilibrar su mente, a tal grado que los pensamientos la han orillado a intentar lo imp...