la seine | shadouckity

O1O

Shadoune estaba nervioso, esperando a su patito fuera del ayuntamiento, solo quería que todo saliera bien entre ellos dos, se repetía a sí mismo en su cabeza; "todo saldrá bien".

Apenas vió a Quackity salir del ayuntamiento, corrió a donde estaba y se abalanzó hacía a él para brindarle un cálido abrazo.

— Creo que no me extrañaste tanto.. — Quackity correspondió su abrazo, soltando unas pequeñas risas, estaban enamorados.

— No puedo vivir sin ti, Quackity. —

El menor se sonrojo, ocultó su rostro en el hombre de su compañero. Se sentía seguro a su lado, tan feliz de estar con alguien tan maravilloso, no habían suficientes palabras para explicar todos los sentimientos que sentía por él.

— Sabes Quackity, podríamos salir de aquí y no sé.. — ambos se separaron de aquel necesitado abrazo, estaban nerviosos. — Podríamos ir a comer a algún lado..

— ¿Me estás invitando a salir cabrón? Es tan lindo de tu parte, me encantaría pasar el resto de mi tiempo contigo. —

Shadoune sonrió, tomó el mentón de Quackity, le robó un tierno y corto beso.

— Je ne peux pas attendre pour les choses que nous allons faire là-bas ~ —

— Háblame bien cabrón — Quackity le dió un ligero golpe en el hombro a Shadoune, no le gustaba que le hablara en francés porque no tenía idea de lo que decía.

Una nube gris comenzó a aparecer, la nube se movió y cubrió el cielo de un color más apagado y con ello, empezaron a aparecer las primeras gotas de lluvia, tenían que llegar rápido a casa antes de empaparse por culpa de las precipitaciones, ambos se tomaron de las manos y comenzaron a correr entre la lluvia. Obvio tomando precauciones, no querían caerse, ni menos toparse con monstruos.

Al llegar a casa, se toparon con Rubius, Spreen y Missa, mirándolos de una manera extraña.

— Che.. ¿Acaso ya son novios? — Spreen les apuntó directamente, mientras los otros dos los veían de la misma forma.

— Bueno.. Yo no diría es- — Shadoune estaba apunto de aclarar la situación, pero su patito, lo había interrumpido por un momento.

— Sí, somos novios. —

Spreen se alegró por su amigo al igual que Missa y Rubius estaba en un lado mirando con celos a la parejita. Shadoune volteó a ver a Quackity, este lo miraba con una sonrisa cálida, se abalanzó para quedar a su altura y darle un tierno beso.

— Je t'aime. —